El socialdemócrata alemán Martin Schulz, de 58 años, ha sido reelegido este martes por 409 votos a favor presidente del Parlamento Europeo para los próximos dos años y medio. La elección de Schulz, mediante voto secreto, ha sido posible gracias al pacto entre populares, socialista y liberales cuyo objetivo garantizar una «mayoría estable» que contrarreste el auge de los grupos anti-UE en las elecciones del pasado 25 de mayo.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, candidato de Izquierda Unitaria, ha obtenido 51 votos; mientras que el británico Sajjad Karim, de los Conservadores y Reformistas Europeos, el grupo de los tories, ha logrado 101 votos; y la austríaca Ulrike Lunacek, de los los Verdes, ha recibido 51 sufragios.
La reelección de Schulz, que ocupa la presidencia de la Eurocámara desde enero de 2012, ha sido el primer acto de la sesión constitutiva de la octava legislatura. Según el acuerdo entre los grandes grupos, populares y socialistas se reparten la presidencia de la Eurocámara en turnos de dos años y medio y apoyarán al conservador Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión cuando se le vote el 16 de julio.
En su discurso previo a la votación, Schulz ha defendido el pacto con conservadores y liberales por la necesidad de «cooperar entre los diferentes grupos políticos porque ninguno tiene la mayoría» y ha sostenido que, durante su primer mandato, el Parlamento Europeo ha ganado poder respecto al resto de instituciones de la UE. «Es un gran logro y estoy orgulloso del papel que he jugado para conseguirlo», ha apuntado.
«Me gustaría representar a esta Cámara con dignidad durante los próximos dos años y medio. Este debe ser el lugar de la democracia para debatir el futuro de Europa», ha resaltado el político alemán.
CRITICAS AL ACUERDO A PUERTA CERRADA
Sin embargo, el resto de candidatos a presidir la Eurocámara han atacado a Schulz por considerar que su elección es el resultado de un acuerdo «a puerta cerrada» entre los grandes partidos y en el que ha jugado un papel central el Gobierno de coalición alemán.
Así, el líder de Podemos, cuyo discurso ha tenido que ser interrumpido por el presidente en funciones de la Eurocámara por excederse de tiempo, ha pedido el voto a los eurodiputados del sur de Europa «para frenar a la gran coalición que impone la austeridad y el totalitarismo financiero». Iglesias ha tachado de «escandalosa la facilidad con la que se mueven aquí los lobbies al servicio de las grandes corporaciones así como las puertas giratorias que convierten a los representantes de la ciudadanía en millonarios a sueldo de grandes empresas».
«Hay que decirlo alto y claro, esta manera de funcionar hurta la soberanía de los pueblos, atenta contra la democracia y convierte a los representantes políticos en casta», ha resaltado el líder de Podemos. A su juicio, la Eurocámara debe convertirse en «el epicentro de una sacudida democrática en la UE, una sacudida que frene la deriva autoritaria de la troika».
Por su parte, el candidato de los Conservadores y Reformistas Europeos, Sajjad Karim, ha denunciado que la elección de Schulz es «un premio de consolación», «el plan D en una vida política en la que los planes A, B y C han fracasado». El alemán fue el candidato de los socialistas a presidir la Comisión en las elecciones del 25 de mayo y, tras perder su partido, trató de convertirse en vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario, un plan que bloqueó la canciller Angela Merkel.
«Tristemente, pocas semanas después de las elecciones europeas, se nos invita a refrendar un cómodo consenso acordado a puerta cerrada», ha criticado Karim. En el mismo sentido se ha expresado la candidata de los verdes, la austríaca Ulrike Lunacek.
UNA CARRERA CENTRADA EN LA EUROCÁMARA
Schulz es librero de profesión y tuvo su propia librería en Würselen durante 12 años. Con 31 años se convirtió en el alcalde de esta ciudad alemana. Pero la mayor parte de su carrera la ha pasado en la Eurocámara. Desde 1994 es eurodiputado, en 2004 fue elegido presidente del grupo socialista y desde el 17 de enero de 2012 ocupa la presidencia del Parlamento.