Iberia ha anunciado a los sindicatos de los tres colectivos su intención de iniciar las consultas para el ERE voluntario, contemplado ya en el acuerdo que firmó en marzo con los representantes de los trabajadores de personal de tierra, tripulantes de cabina (TCP) y pilotos, para reducir la plantilla hasta en 1.581 personas.
Así lo ha anunciado el 'holding', que agrupa a Iberia, British Airways (BA) y Vueling, en un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que recuerda que esta medida forma parte del plan de transformación en el que se haya inmerso la aerolínea que lidera Luis Gallego, cuyo objetivo es «introducir cambios estructurales permanentes en todas las aéreas del negocio de la compañía, con el fin de que pueda ser rentable en el futuro».
Esta opción ya fue discutida como parte de las negociaciones de los convenios colectivos con los sindicatos de la aerolínea el pasado mes de abril.
Fuentes de Iberia explicaron que el número definitivo de afectados por el ERE voluntario, del que ahora se abre un periodo de negociación, dependerá del número de trabajadores que quieran acogerse a él, que incluirá prejubilaciones, recolocaciones diferidas y bajas incentivadas, y que debe tomarse como «un punto de partida».
A mediados de junio, el presidente ejecutivo de Iberia, Luis Gallego avanzó que la negociación se iniciaría próximamente, aunque evitó entonces evaluar el excedente de una plantilla que se aproxima a los 18.500 trabajadores, tras el recorte de 3.141 empleos ya efectuado por el acuerdo de mediación, de los cuales tres cuartas partes ya se han acometido.
Con la mediación, el nuevo ERE, las medidas de productividad y el posible crecimiento que planea la aerolínea «se verá cual es el excedente». «Iberia cuenta con un mayor número de empleados por avión que sus competidores por ello vamos a seguir negociando un nuevo ERE para tener una plantilla más ajustada al tamaño de flota que ahora tenemos», dijo entonces.
No obstante, habría que excluir el personal de mantenimiento y 'handling', a la espera del concurso convocado por Aena para las licencias en 43 aeropuertos por cuyos tres lotes pujará Iberia, dado que si no resulta adjudicataria traspasará la plantilla por subrogación al ganador, tal y como recoge el convenio del sector.
La aerolínea, que controla este mercado, presta servicio de asistencia a pasajeros, rampa y/o carga en 41 aeropuertos, con 7.500 trabajadores, confía en su oferta por estos concursos.
Acuerdos con los tres colectivos
Tras dos laudos y un ERE para 3.141 trabajadores (el 16% de la plantilla), Iberia logró su objetivo de pactar medidas de productividad y condiciones laborales con los tres colectivos --pilotos, TCP y personal de tierra-- con la llegada de Gallego y su equipo, precedido por su talante negociador.
Con el sindicato Sepla, selló la paz con un acuerdo histórico para una rebaja salarial del 14% al colectivo --dejando sin efecto el recorte adicional del 4% ante las medidas de productividad pactadas entre ellas el incremento del 35% de las horas máximas de vuelo de los pilotos--, la congelación salarial hasta 2015, un nuevo cómputo de antigüedad y topes de progresión, nuevo ordenamiento laboral y un ERE voluntario.
En lo que se refiere a Iberia Express, lo acordado con el Sepla establece que la filial de corto y medio radio tendrá «condiciones propias» con un límite a su desarrollo: mantendrá 25 aviones hasta 2017. También contará con condiciones laborales diferentes, así como reglamentos y tablas salariales diferenciadas de Iberia, aunque los pilotos provendrán de la matriz, de promoción interna y también de contrataciones exteriores.
Por su parte, con los sindicatos UGT, CC.OO., Sitcpla y CTA-Vuelo de TCP -los firmantes del acuerdo de mediación- llegó a un acuerdo sobre el XVII Convenio colectivo, que implicará las medidas pactadas para la mejora de productividad, la congelación salarial hasta 2015 e incrementos sujetos a la rentabilidad de la compañía a partir de ese año, además de mantener la reducción salarial del 14% al colectivo, junto con un nuevo ERE de carácter voluntario
Finalmente, con los mayoritarios de tierra, CC.OO. y UGT, pactó la rebaja salarial del 7% al colectivo -dejando también sin efecto el recorte adicional del 4% cuando entren en vigor las medidas de productividad pactadas-, congelación salarial hasta 2015, un nuevo cómputo de antigüedad y topes de progresión, nuevo ordenamiento laboral y un ERE voluntario. No lo suscribieron USO, CGT, CTA y el sindicato de técnicos de mantenimiento Asetma.