La Comisión Europea (CE) instó hoy a España a tomar las «medidas necesarias» dentro del proceso presupuestario para 2015 para asegurar el cumplimiento de sus objetivos de reducción de déficit público.
«No se espera que el plan presupuestario asegure el cumplimiento de los objetivos presupuestarios establecidos en el procedimiento por déficit excesivo», afirmó la Comisión en un comunicado.
El Ejecutivo comunitario también «invita» a España a tomar las «medidas necesarias» para asegurar que mantiene el ritmo pactado en la reducción del déficit.
«La CE, por tanto, invita a las autoridades a tomar las medidas necesarias dentro del proceso nacional presupuestario para asegurar que el presupuesto de 2015 cumple con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento» europeo, que establece el límite europeo del 3 % del déficit público, agregó el organismo.
En concreto, la Comisión prevé que España cumpla con el objetivo de reducción del déficit para este año (5,8 %), pero que no alcance a reducir el desvío por debajo del 4,2 % al que se comprometió para 2015.
La CE ya había pedido a las autoridades españolas que hiciesen los ajustes necesarios para evitar el desvío, tras prever en sus previsiones macroeconómicas de otoño, presentadas el 4 de noviembre, que el déficit para 2015 en el 4,6 % del producto interior bruto (PIB).
Límite
También estimó que en 2016 el déficit se mantendrá en el 3,9 % si no se toman nuevas medidas, pese a que es el año límite que España tiene para situar el desvío en el 2,8 % y cumplir con el límite europeo del 3 % del PIB.
La conclusión general de la CE tras analizar las reformas estructurales y fiscales realizadas por el Gobierno español es que se están haciendo «algunos progresos» y que debe seguir en este sentido, según el documento.
«La Comisión es de la opinión de que España ha hecho algunos avances hacia el cumplimiento de la parte estructural de las recomendaciones fiscales (...) e invita a las autoridades a seguir avanzando», indicó.
El Ejecutivo comunitario recuerda también que España ha planteado como medidas para reducir la cuña fiscal (la diferencia entre el importe neto que recibe un empleado por su trabajo y lo que una empresa paga por su tarea) una bajada del IRPF y otra temporal de las contribuciones a la seguridad social por los nuevos contratos firmados en 2014.