El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha atribuido hoy el atentado cometido contra la sede de su partido, en la calle Génova de Madrid, a «una decisión alocada» de una persona que está «desequilibrada».
En declaraciones a RNE, Hernando que ha señalado que en un principio les causó «gran alarma» que el atentado pudiera deberse a la acción del «terrorismo islamista», ha señalado que una vez descartado, lo que les alarma es que «alguien pueda atentar contra una formación política, bien sea el PP o cualquier otra.
Tras destacar que «afortunadamente» el suceso no ha provocado heridos, Hernando ha señalado que «una vez pasados los primeros momentos de enorme preocupación, ahora lo que hay que hacer es proceder a averiguar realmente las causas, por qué se ha producido y, posteriormente, hacer un análisis y valoración» sobre lo ocurrido, ha añadido.
Preguntado por si este suceso puede producir un «efecto llamada», Hernando ha dicho que «no» pero lo que si le preocupa es que «alguien puede llegar a deducir que su situación económica o su fracaso en el mundo empresarial pueda deberse a la acción del PP o de cualquier otro partido».
En su opinión, lo ocurrido «debe hacernos reflexionar» porque «las cosas no se arreglan así» y el Gobierno del PP está trabajando para «intentar cambiar las cosas que han provocado la crisis y que han arruinado a muchas personas».
Tras asegurar que «desde el primer momento» el Gobierno «se ha puesto manos a la obra», ha destacado que «afortunadamente hoy hay muchas personas que encuentran una nueva oportunidad» y «este año medio millón de personas han encontrado un empleo» y «la afiliación a la Seguridad Social crece mes tras mes».
Evidentemente, ha reconocido, «hay personas que han sufrido las consecuencias de la crisis, los impagos de las administraciones», pero el Ejecutivo ha estado trabajando en ello y ha dedicado 137.000 millones de euros para que las comunidades autónomas pagaran las deudas a los empresarios».
También ha destacado, que el Gobierno ha «actualizado las cuentas públicas», ha puesto «orden donde no había más que desorden y caos» porque «éste era un país que estaba al borde de la quiebra y que era considerado el enfermo de Europa» y «hoy la cosa ha cambiado».