Los barones del PSOE se han conjurado este sábado para frenar los «gritos» de Podemos y la estrategia del «miedo» del PP ante las próximas elecciones autonómicas y municipales, para lo que han reclamado la unidad del partido ante el pulso sobre el liderazgo entre Pedro Sánchez y la andaluza Susana Díaz.
Los dirigentes territoriales han compartido este mensaje en la primera jornada de la conferencia autonómica que el PSOE celebra este fin de semana en el Palacio de Congresos de Valencia, marcada por la ausencia por gripe de Díaz y la foto en piña arropando a Sánchez.
Conscientes del perjuicio que puede suponer la falta de sintonía entre Sánchez y Díaz, los barones se han mostrado convencidos de que, con el partido unido, el PSOE es la «única alternativa» al PP para llevar a cabo un «cambio seguro» en España.
Durante la primera jornada de la convención, cuyo lema es «Otra forma de hacer», los candidatos autonómicos se han empeñado, por un lado, en desacreditar el objetivo de Podemos de arrogarse el papel de rival de PP, y por otro, en denunciar la campaña del miedo de los populares para fragmentar el voto de la izquierda.
«Este país necesita menos gritos, menos voces y más ideas. Que nos dejemos de rollo y de márketing y demos solución a los problemas de la gente», ha defendido secretario general extremeño, Guillermo Fernández Vara, en alusión a la multitudinaria marcha que Podemos ha celebrado en Madrid.
Otro de los barones, el valenciano Ximo Puig, ha compartido su reflexión: «No se trata solo de denunciar, ahora se trata de enunciar; no se trata solo de gritar, se trata fundamentalmente de dar propuestas y soluciones a la gente».
La más explícita ha sido la secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Montón, quien ha tildado la movilización de Podemos de «publicitaria y puro márketing político».
Ante la ausencia de Díaz, el único socialista que gobierna en una región, el asturiano Javier Fernández, ha acusado al PP de querer extender el «miedo» al PSOE entre los ciudadanos y de aplicar como estrategia «mucha coleta en televisión para fragmentar al centro izquierda» en favor de Podemos.
«A toda esa gente moderada que pide cambios, pero que no quiere que se rompan los equilibrios básicos de la sociedad, a los progresistas, se les está inyectando miedo, miedo mediático, demoscópico, político. Un miedo a la radicalización del PSOE que el PP quiere gestionar», ha alertado Fernández.
Para el miedo, Fernández ha recomendado dirigirse a los ciudadanos «sin mentir, sin engañar» y sin prometer «soluciones mágicas» que no se pueden cumplir.
A su juicio, el PSOE no puede pasar en seis meses, cuando le entregó el timón a Pedro Sánchez, «del rupturismo radical al reformismo moderado» y «no puede estigmatizar a sus adversarios para denigrarlos o expulsarlos de la vida política».
La presidenta del PSOE, Micaela Navarro, 'sustituta' de Susana Díaz, ha pedido a los dirigentes de su partido «no tener miedo» a Podemos e ir «con la cabeza alta» para volver a demostrar que los socialistas siempre han encarnado el proyecto de cambio y de defensa de los derechos en España.
Según la dirigente andaluza, el cambio «no depende de nadie» más que del PSOE, que, a su entender, ha atravesado «momentos muchos más difíciles» de los que sufre ahora.
Entre las voces de apoyo al liderazgo de Pedro Sánchez, ha estado la del secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, uno de los asistentes a la cita mantenida por José Luis Rodríguez Zapatero y José Bono con el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
García-Page ha dicho no arrepentirse, «en términos personales», de estar en ese encuentro, celebrado a espaldas de Sánchez, de quien ha opinado que «cuenta con un mandato claro para dirigir el barco hasta llegar a puerto».
«Todo aquel dirigente político al que se le ha subestimado en España ha terminado en la Moncloa», ha afirmado García-Page para alimentar las opciones de Sánchez de ser el aspirante del PSOE al Gobierno.
Fernández-Vara ha considerado que el ruido interno del PSOE está «zanjado» y ha pedido al partido «no hablar de personas, sino de proyectos».
Para el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, el liderazgo de Sánchez está «asentado» y lo que tiene que hacer el PSOE es «salir más animado y con ganas de pelea» con vistas a las urnas en mayo.
«Yo no veo problemas de unidad interna en el PSOE, lo que veo son muchas cosas de hacer las cosas bien», ha sostenido Iceta, para quien el PSOE «no ha perdido el pulso ni en las instituciones, ni en la calle», en respuesta a la movilización de Podemos.
La conferencia autonómica será clausurada mañana con el discurso de Pedro Sánchez y del líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig.