El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha ordenado a las fuerzas de seguridad del Estado que investiguen los mensajes ofensivos, a través de twitter, que se han registrado en las últimas horas contra las víctimas del accidente aéreo de los Alpes.
Fuentes del Ministerio del Interior han explicado a Efe que se han detectado tuits "muy ofensivos" contra algunas de las víctimas del siniestro aéreo por ser de origen catalán.
Además, el Gobierno ha condenado de manera «rotunda» unos mensajes que, además de expresar «crueldad» pueden ser constitutivos de delito, ha dicho hoy el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón.
En una comparecencia en Moncloa tras la segunda reunión del gabinete de crisis, Ayllón ha opinado que tanto el Gobierno como el conjunto de la sociedad española deben ocuparse de colaborar y dar «apoyo» a los familiares de las víctimas y a las personas que están «pasando por una situación dramática».
Denuncia
Los Mossos d'Esquadra están recopilando los comentarios ofensivos con las víctimas del accidente aéreo publicados en las redes sociales, especialmente en Twitter, y este miércoles el departamento de Interior los denunciará ante la Fiscalía de Odio y Discriminación de Barcelona.
Según han informado fuentes del Gobierno catalán, la Policía catalana ha abierto diligencias para investigar a más de una decena de perfiles, y aclarar si algunos de los comentarios ofensivos, entre los que abundan los que se burlan del origen catalán de las víctimas, pueden incurrir en un delito de incitación al odio y la discriminación.
En el marco de su investigación, los agentes están rastreando las redes sociales, especialmente Twitter y Facebook, en busca de aquellos comentarios publicados desde ayer con burlas sobre la catástrofe aérea ocurrida en los Alpes franceses, en la que han fallecido 150 personas.
Las burlas y expresiones injuriosas sobre las víctimas de la tragedia suscitó una amplia polémica en las redes sociales. Entre los tuis más polémicos figuran algunos comentarios que se regocijan del origen catalán y alemán de parte de las víctimas del siniestro, así como otros que se burlan del accidente e ironizan con que la catástrofe obligara a alterar la programación televisiva.