Un juzgado ha multado al alcalde de Calldetenes (Barcelona), Marc Verdaguer (CiU), con 1.500 euros, que tendrá que pagar de su propio bolsillo, por negarse reiteradamente a colgar la bandera española, como le obligaba una sentencia de junio de 2014, aunque finalmente la izó el pasado mes de abril.
En una providencia, la titular del juzgado de lo contencioso-administrativo número 10 de Barcelona impone al alcalde de Calldetenes una multa de 1.500 euros por no cumplir las órdenes judiciales que le obligaban, a instancias de la Delegación del Gobierno en Barcelona, a colgar la bandera española en la fachada del consistorio.
En el escrito, la juez precisa que el alcalde debe pagar la multa con cargo «a su patrimonio personal» y le advierte de que «en ningún caso» puede cargar el importe de la sanción al presupuesto municipal, ya que constituiría un delito perseguible de oficio.
El alcalde, Marc Verdaguer, que aspira a la reelección en las elecciones municipales del 24M, recurrió la decisión judicial, si bien la juez desestimó sus alegaciones.
Según ha informado este martes el consistorio en un comunicado, el alcalde alegó en su recurso que demoró la ejecución de la sentencia de junio de 2014 que le obligaba a colgar la bandera española en la fachada del consistorio amparándose en la legislación de haciendas locales.
Así, entendía que debía solicitar una partida presupuestaria para la compra de la bandera, trámite que tenía que pasar por el pleno.
Al igual que hacía en la providencia inicial, la juez sostiene en el escrito en el que desestima el recurso del alcalde que la compra de la bandera es un «gasto corriente» de la corporación municipal, por lo que no es necesario pedir que el pleno acuerde la partida presupuestaria.
La juez también justifica su decisión de multar al alcalde porque había transcurrido suficiente tiempo desde que en junio de 2014 se dictó la sentencia que le obligaba a colgar la bandera española hasta que ha cumplido con el requerimiento judicial.
El Ayuntamiento colgó finalmente la bandera española en la fachada del edificio consistorial el pasado 16 de abril, tras un acuerdo de todos los grupos.
No obstante, la bandera fue robada a los pocos días, por lo que el ayuntamiento tuvo que comprar otra y la izó de nuevo el pasado 30 de abril.