El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido este martes de que ni los escaños ni los votos «sirven para legitimar una operación ilegal» como la independencia y ha dicho que sería «sensato y razonable» construir una alternativa frente a la lista soberanista, incluso aunque sea la más votada en Catalunya.
En una entrevista en Onda Cero, Rajoy ha respondido «no lo sé» al preguntársele si los catalanes perderían la nacionalidad española en caso de independencia, lo que ha provocado críticas del Govern catalán y de distintos sectores independentistas este martes.
El conductor del espacio, Carlos Alsina, le confirmó que la ley no facilita que se pueda perder la nacionalidad si uno manifiesta su voluntad de mantenerla, y esto no ocurre, ejemplificó, yéndose a vivir a un país extranjero. «¿Y la europea?», ha rebatido el mandatario español, algo a lo que el periodista ha argumentado que «la europea tampoco, porque mantiene la española».
Lista más votada
Además, el presidente ha recordado que él es partidario de que gobierne siempre la lista más votada, aunque esa es una regla que puede tener alguna «excepción», por ejemplo en el caso de que en las elecciones catalanas del próximo domingo esa lista fuera de la Junts pel Sí, porque es una opción que lleva a la ruptura de las reglas del juego, la liquidación de la Constitución, la supresión de la soberanía nacional y la desaparición de España como país.
«La regla general de que gobierne la lista más votada tiene su excepción y en este caso si fuera posible construir una alternativa frente a quien quiere liquidar España sería algo sensato y razonable», ha apostillado.
Preguntado por si Junts pel Sí necesitaría tener la mayoría absoluta de escaños o de votos para continuar con el proceso independentista, Rajoy ha sido tajante al subrayar que «para legitimar una operación ilegal, ni los escaños no los votos».
Y es que, según Rajoy, mientras él sea presidente «en España se va a cumplir la ley».
Convencido de que no habrá declaración unilateral de independencia, el jefe del Ejecutivo ha avisado, no obstante, de que el Gobierno acudirá al Tribunal Constitucional si llagara ese caso. «Yo creo que es una operación que no se va a producir», ha insistido.
"Tensión e incertidumbre"
Lo que sí puede continuar, a su entender, «es un proceso de tensión, de incertidumbre, de dudas, de división, de generación de conflictos dentro de la propia sociedad catalana, de no aprovechar al máximo la recuperación de la economía».
Para Rajoy, «lo mejor» que podría pasar a partir del 27S es entrar en una etapa de «serenidad y sensatez» y finalizar la época de «incertidumbre» a la que, a su juicio, han llevado los actuales gobernantes catalanes.
También ha dicho que él está dispuesto a hablar, pero no de asuntos como la unidad de España, la soberanía nacional o los derechos fundamentales que tienen todos los españoles ni de la igualdad entre ellos. «Yo siempre he estado dispuesto a hablar. Lo que no he encontrado es una voluntad de diálogo, sino voluntad de monólogo».
Mientras tanto, el jefe del Ejecutivo ha defendido la necesidad de que la gente esté «informada» de lo que podría suceder ante una eventual declaración de independencia de Catalunya, como la salida de la UE, qué pasaría con las pensiones, qué pasaría con los depósitos bancarios o con la moneda.
«A mí es que me gusta informar», ha zanjado Rajoy, quien se ha declarado «orgulloso» del candidato del PPC a la Presidencia de la Generalitat, Xavier García-Albiol, a quien ha descrito como «un valiente» y «un catalán de pro» que defiende la unidad nacional.