La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) ha decidido desconvocar el paro de 12 horas previsto para este sábado, 3 de octubre, tras el compromiso de ENAIRE de archivar los expedientes laborales en las dependencias en las que la causa penal por el cierre del espacio aéreo en 2010 ha sido cerrada por los tribunales de justicia.
ENAIRE y el sindicato USCA, que representa al 90% del colectivo en la compañía, alcanzaron este miércoles un acuerdo para desconvocar la huelga de controladores aéreos y desbloquear el conflicto, tras nueve jornadas de paros en los meses de junio, julio y septiembre, y después de la suspensión de las movilizaciones en agosto.
«A pesar de que este acuerdo no cumple todos los objetivos que se perseguían con esta convocatoria de paros, USCA entiende que se ha abierto una vía de negociación que habrá que explorar en un intento de normalizar las relaciones con ENAIRE, sin que eso signifique que se renuncie al resto de legítimas reivindicaciones», asegura el sindicato en una nota.
En especial, el sindicato apunta a la búsqueda de una resolución negociada del caso del controlador despedido en el Centro de Control de Santiago de Compostela por el cierre del espacio aéreo en 2010, tras «la constatación por parte de los tribunales penales que enjuiciaron los hechos de que su despido se fundamentó en causas inexistentes».
ENAIRE ha valorado «positivamente» el acercamiento producido entre ambas partes tras las últimas reuniones celebradas, cuyo resultado se ha traducido en este acuerdo, «que permitirá además seguir trabajando conjuntamente para la mejora de la navegación aérea en España», y ha destacado su «firme voluntad hacia el diálogo», dentro de lo que permite el marco legal y las decisiones judiciales.
El sindicato había convocado este sábado el segundo paro consecutivo de 12 horas, de 6.00 a 18.00 horas, tras el llevado a cabo el pasado sábado y para el que el Ministerio de Fomento había fijado unos servicios mínimos del 80%.
Se trataba de la décima jornada de paros convocada desde el pasado mes de junio, en protesta por los 61 expedientados del Centro de Control de Barcelona (ACC) y el controlador de Santiago despedido a raíz del cierre del espacio aéreo en 2010.