El secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, ha anunciado este jueves una ampliación de la querella contra el presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, por haber organizado el 9N, y ahora le acusan de un delito de «proposición a la sedición», es decir, de incitar a los catalanes a la ruptura de Catalunya con el resto de España.
En declaraciones a los periodistas desde las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) minutos antes de que acudiera Mas a declarar, ha argumentado que el presidente catalán ha hecho un «llamamiento a la sociedad civil para ir en contra del orden constitucional y eso es gravísimo».
Para Manos Limpias, un claro ejemplo de este llamamiento a la sedición es que el Govern haya avalado las concentraciones de protesta ante el TSJC del pasado martes y de este jueves para apoyar las declaraciones como imputados de Mas, la consellera Rigau y la exvicepresidenta Joana Ortega.
«Esto no es bueno ni para España ni para Catalunya. Están presionando al poder judicial», ha sentenciado Bernad, que también ha anunciado que su entidad ha iniciado un procedimiento para pedir la ilegalización de la CUP, a quien ha acusado de ser una organización criminal.
«Se dedica a delinquir y tiene que estar fuera del ordenamiento jurídico», ha sentenciado Bernad, que ha precisado que ha iniciado este procedimiento por dos vías: han formulado la petición al Ministerio de Interior y después en un Juzgado de Instrucción.