El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado este martes que una coalición de su partido con el PP, como ha ofrecido Mariano Rajoy, sería «una gran fraude» a la mayoría de los españoles y no contribuiría a frenar el independentismo en Cataluña.
Sánchez ha advertido de que «seguir en la retórica de frentes con un nuevo frente del PP y el PSOE es un error en el que no van a caer los socialistas».
«La gran coalición es una gran fraude a la mayoría de los españoles. En consecuencia, la posición del PSOE será votar no a Rajoy y no al PP», ha asegurado Sánchez durante la reunión de los diputados y senadores socialistas en el Congreso.
Para Sánchez, el argumento que el PP está utilizando de que una coalición aportaría «fortaleza» para frenar al independentismo es «inequívoca» y el PSOE no va a alimentar «la retórica de frentes».
Ha recordado que en la pasada legislatura, el PP, con mayoría absoluta, «no frenó el independentismo, sino que lo alimentó».
En relación con Cataluña, el secretario general ha subrayado que su partido va a actuar con «serenidad, porque el estado de derecho funciona, y con firmeza», dejando claro que «fuera de la legalidad, no hay nada, mientras que dentro de la legalidad, se puede hablar de muchas cosas».
Ante la demanda de Podemos de que haya un referéndum en Cataluña, Sánchez se ha dirigido a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para subrayar que el PSOE apoya el derecho a decidir, «pero el de todos los españoles» para votar una nueva Constitución que avance hacia un modelo federal.
«Frente a una fractura que es lo que plantean los independentistas, no queremos responder con otra fractura, sino dar la oportunidad a un nuevo acuerdo», ha confiado Sánchez.
El líder del PSOE ha manifestado que su partido es «la alternativa al PP» y que por ello, en caso de que Rajoy no logre ser reelegido, intentará conformar una mayoría de «cambio progresista para un gobierno reformista, que es lo que han votado los españoles».
«Hablar de cambio en España es hablar del PSOE. Somos los únicos que podemos tender puentes a derecha y a izquierda», ha proclamado Sánchez después de hacer autocrítica por los resultados logrados por el PSOE el pasado 20 de diciembre, los peores en unas elecciones generales al obtener solo 90 diputados.
El secretario general ha garantizado que su partido «no va a teñir el espacio político de líneas rojas, ni de maximalismos, ni va a hablar desde atalayas, ni construir cordones sanitarios».
«Lo que vamos a hacer es intentar materializar la expresión de esa voluntad del 20 diciembre en favor del cambio político. No vamos a confrontar, sino a convocar a todos los españoles, a los partidos y a la sociedad civil a ese gran cambio que permita liderar grandes transformaciones en nuestro país», se ha comprometido.
Para Sánchez, «el cambio tiene que ser progresista y de izquierdas» y tiene que estar liderado por «el diálogo y el consenso».
Ha hecho hincapié en que el PSOE es «el único que tiene esa capacidad de diálogo».
«Cuando ocurre algo importante en nuestra sociedad, todos los ojos se dirigen al PSOE», ha valorado.