El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, y la consejera valenciana de Justicia, Gabriela Bravo, han coincido este martes tras reunirse en Madrid en respetar la decisión del juez de la Audiencia Nacional sobre la prisión preventiva aunque ambos han subrayado la importancia de actuar con celeridad para resolver casos en los que se ha dictado prisión preventiva.
«Cuanto antes se resuelvan asuntos donde hay prisión preventiva, mejor para la justicia», ha sostenido Catalá, que ha encuadrado esta valoración en su defensa de una justicia «más ágil y de calidad».
El ministro en funciones ha vuelto a criticar la obra de teatro de los títeres por su contenido no apto para los menores y por su menciones a ETA. En este sentido, ha valorado como un «gravísimo error» que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en su rueda de prensa en la que censuró también a los guiñoles y anunció una investigación interna hablara de la banda terrorista como movimiento político.
«Pone de manifiesto cómo interpretan algunos el terrorismo», ha dicho antes de, sin dar nombres, censurar la «simpatía y cercanía» de algunos cargos políticos hacia el mundo de ETA.
Catalá ha hecho estas declaraciones en una comparecencia ante la prensa tras reunirse con la consejera de Justicia de la Comunitat Valenciana, Gabriela Bravo. La consejera, anteriormente portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ha respaldado al ministro en su respeto a las decisiones judiciales y ha matizado que todas las decisiones que implican la prisión preventiva deben resolverse con «máxima urgencia».
Bravo: «No a la alarma soicial»
Bravo ha reconocido que no conoce en profundidad el auto de prisión de los titiriteros que actuaron en el marco del carnaval de Madrid, pero ha recordado pronunciamientos del Tribunal Constitucional para mostrarse segura de que la Audiencia Nacional no hará ninguna «excepción» en lo referente a las decisiones que impliquen prisión provisional.
«Las medidas cautelares», ha comentado Bravo, fiscal de carrera, haciendo alusión al Alto Tribunal y a la Constitución, «no se pueden adoptar nunca por la alarma social». De esta forma, se ha mostrado discrepante con la argumentación de que la prisión para los dos titiriteros se adoptó al considerar el juez que los artistas podrían volver a repetir la actuación en la que se mostraron carteles con vivas a ETA y se representó el ahorcamiento de jueces.