El Congreso ha rechazado este viernes por segunda vez la investidura del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, al no haber conseguido más votos a favor que en contra, convirtiéndose así en el primer aspirante a La Moncloa que no logra ser investido.
En concreto, ha reunido 131 apoyos (89 del PSOE, 40 de Ciudadanos, uno de Nueva Canarias y otro de Coalición Canaria). Sánchez sólo ha sumado un voto más desde la primera ronda del pasado miércoles, el de la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, quien ha cambiado de la abstención al 'sí'.
Los que han permanecido inalterables han sido los 219 votos en contra que se han repetido en ambas votaciones, los de PP, Podemos y sus confluencias, ERC, DL, PNV, Compromís, IU-Unidad Popular, EH Bildu, UPN, Foro Asturias y el exdiputado del PP Pedro Gómez de la Serna.
Para esta segunda ronda, el secretario general de los socialistas ya no necesitaba mayoría absoluta (176 votos) sino que le bastaba con reunir más síes que noes, es decir, podía ser investido con una mayoría simple. Pero las posiciones de los grupos parlamentarios que han tumbado su candidatura no han variado desde el miércoles, cuando se celebró la primera votación.
Pedro Sánchez ha sido el tercer aspirante a La Moncloa que ha tenido que someter su candidatura a una segunda vuelta (después de Leopoldo Calvo Sotelo en 1981 y de José Luis Rodríguez Zapatero en 2008), pero con el resultado de este viernes se ha convertido en el primer candidato que no consigue superar este trámite ni en primera ni en segunda vuelta.
¿Habrá entendido el Pedro el significado de 219 NOES.? Sobre todo, ¿qué parte de los 219 No, no ha entendido? Por otra parte, ¿cree el Sr. Sánchez que sus insultos a Rajoy y al PP le ha reportado algún beneficio? El primer insulto solemne fué en TV. Desde entonces no ha parado de insultar porque tiene a su altededor una colla de más inútiles que él que le rien todas las gracias haciédole sentirse impotante cuando insulta. Cuando Rajoy se las devuelve dobladas y llenas de ironía, se le queda la misma cara de cemento que exibe cuando el que insulta es él, solo que en versión sin sonrisa. ¿Alguien le hará ver todo eso? Ya sería hora.