Investigadores del Hospital Clínic de Barcelona y del Idibaps han demostrado por primera vez que es posible diagnosticar la enfermedad de Parkinson en personas con trastornos del sueño a través de una biopsia en la glándula submandibular, situada en la parte de detrás de la boca.
Como publica la revista 'The Lancet Neurology', la prueba, poco invasiva y bien tolerada, permite detectar una proteína (alfa-sinucleína) que se encuentra en las neuronas de las personas con esta enfermedad.
Según los investigadores del estudio, liderado por la Unidad de Parkinson del Servicio de Neurología del Clínic, detectar la presencia de esta proteína de forma precoz en el Parkinson permitiría diagnosticar la enfermedad en una fase muy temprana y empezar a tratar los síntomas desde el principio.
Las biopsias fueron realizadas en 21 pacientes con trastornos del sueño en fase REM, en 24 con enfermedad de Parkinson y en 26 personas sanas, y en cerca de un 90% de los pacientes con trastornos del sueño y en un 70% de los que tenían Parkinson detectaron la proteína en la glándula submandibular gracias a la biopsia, mientras que no se encontró en ninguna de las personas sanas.
La enfermedad de Parkinson es una patología crónica y neurodegenerativa que afecta a las zonas del cerebro encargadas del control y coordinación del movimiento y del equilibrio.
TRASTORNOS DE SUEÑO
Los pacientes presentan diversos síntomas no motores como pérdida de olfato, deterioro cognitivo o trastornos del sueño en fase REM, que pueden aparecer años antes de que se desarrolle la enfermedad.
Estos síntomas los provoca la acumulación de la proteína alfa-sinucleína en las neuronas, en lo que se conoce como Cuerpos de Lewy.
«Estos resultados demuestran que la biopsia sirve como prueba confirmativa para diagnosticar la enfermedad de Parkinson en aquellas personas en las que aún no se manifiesta la enfermedad», ha explicado el neurólogo e investigador Alex Iranzo.