El expresidente de Banesto Mario Conde llevaba desde 1999 blanqueando dinero que habría provenido de las cantidades apropiadas y no encontradas de la entidad bancaria, de la que calculan que se llevó alrededor de 900 millones de pesetas (5,4 millones de euros).
Según han informado fuentes jurídicas, Conde usó un entramado de sociedades en el extranjero para repatriar ese dinero, que se cuenta por varios millones de euros, desde Suiza y Reino Unido, un procedimiento que inició en 1999.
Su manera de operar era ir transfiriendo poco a poco diferentes cantidades, que variaban en función a los gastos personales que quería acometer, a sociedades creadas en España a través de testaferros.
Las sociedades en España estaban a nombre de terceras personas y el dinero se traía a través de préstamos, ampliaciones de capital e ingresos en efectivo.
Los investigadores sospechan que Conde se apropió en su momento de 900 millones de pesetas, aunque esa cantidad fue aumentando con los años gracias a las plusvalías que le generaba el dinero con las inversiones que realizaba.Y así, la Guardia Civil cree que Conde repatrió al menos 13 millones de euros procedentes del extranjero.
Conde, sus dos hijos y cinco personas han sido detenidos hoy por la Guardia Civil por su implicación en esta operativa, imputados de delitos de blanqueo de capitales y contra la hacienda pública.