Los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán han pedido su baja voluntaria como militantes del PSOE, después de que el juez de refuerzo Alvaro Martín, que investiga el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos, haya dictado auto de procedimiento abreviado contra ellos, han confirmado a Europa Press fuentes socialistas.
Ambos se adelantan de esta manera a la decisión del PSOE, cuyo Código Etico establece que los militantes a los que se les abra juicio oral por un delito relacionado con la corrupción serán suspendidos cautelarmente de militancia.
Así se establece en el documento que aprobó la dirección del partido en octubre de 2014. En este texto, se fija en la apertura de juicio el momento de exigir responsabilidades a cargos públicos u orgánicos y militantes.
Sin embargo, tanto Chaves como Griñán dejaron sus escaños en junio de 2015, después de ser imputados. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, había prometido que no mantendría a imputados en su Parlamento ni los llevaría en las listas, yendo así un paso más allá del Código Etico.
En el caso de la imputación, el documento establece que los cargos afectados deben dar cuentas ante la Ejecutiva Federal, que podrá tomar «las medidas estatutarias oportunas» en función de «los hechos y su gravedad».