El secretario general y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, se ha dado este lunes un baño de masas en el madrileño barrio de Villa de Vallecas, donde se ha empeñado en tratar de convencer a los exvotantes socialistas que ahora están defraudados con Podemos para que vuelvan a votar al puño y la rosa.
Villa de Vallecas es un barrio obrero que históricamente ha estado en manos del PSOE, pero que tras las elecciones municipales del pasado año, se entregó a la formación de Pablo Iglesias.
Con las encuestas confirmando el 'sorpasso' de la coalición Podemos-IU, el candidato socialista ha optado por quemar las naves y entregarse a la conquista del voto indeciso, al considerar que del 30 por ciento de ciudadanos que aún no sabe a quién respaldar, un tercio puede caer en las redes del PSOE.
Ante la cantidad de gente que ha ido apareciendo en su camino para charlar y fotografiarse con él, Sánchez ha tardado cerca de una hora en completar su recorrido a lo largo del paseo Federico García Lorca hasta el colegio público donde ha concluido su recorrido, puesto que este lunes quería centrar su acto en materia de enseñanza.
El primero que ha parado a Sánchez ha sido un responsable de la asociación de padres y alumnos del colegio, que le ha explicado los problemas educativos que hay en el barrio.
A partir de ahí, Sánchez ha ido entablado conversación con vecinos, en especial señoras mayores, acerca de las pensiones, de la dependencia y, también, de alianzas electorales.
«No entiendo lo de Iglesias. Tú, Pedro, sigue en tu tesitura, te lo pido por favor», le ha dicho una mujer enfadada con la actitud del líder de Podemos de no facilitar un gobierno de cambio.
Otra ha ido en la misma línea: «No le des los votos a los de Podemos».
Alguno de los viandantes también le ha suplicado que no pacte con «el barbas», en referencia a Mariano Rajoy, por el daño causado a sus pensiones.
Ante los requerimientos de no pactar con uno ni con otro, Sánchez les ha animado: «Hay que pelear. Hay que ir a votar. Vamos a ganar esta vez».
«He sido coherente en estos cinco meses», le ha dicho el líder del PSOE a otro vecino para tratar de convencerle de que el esfuerzo hecho en los últimos meses tiene que tener su reconocimiento en las urnas.
Ante el micrófono situado en la puerta del colegio, Sánchez ha hecho un llamamiento a los progresistas que tienen claro votar al PSOE para que convenzan a quienes tienen dudas y el 20 de diciembre dieron su papeleta a Podemos o IU.
«A quienes se sienten defraudados con aquellos que bloquearon el cambio, os pido que confiéis en el PSOE. No os vamos a fallar, vamos a cumplir», les ha prometido.
A su juicio, «no se puede elegir entre lo malo y lo peor, ni sustituir un problema por otro», en alusión a que la alternativa a Mariano Rajoy no puede ser Iglesias.
Frente a la «intransigencia», Sánchez ha insistido en que la solución pasa por «un cambio que sume y que no reste».
«Compromiso, honestidad, decencia y, sobre todo, muchas ganas de cambiar la historia de nuestro país en favor de los que más lo necesitan, que son muchos de los vecinos que hoy me acompañáis», ha dicho al centenar de vallecanos que le han escuchado.
Sánchez ha expuesto sus propuestas en materia de enseñanza, encaminadas a «lograr lo imposible, un pacto educativo que dé estabilidad» en este ámbito.
Ha garantizado que paralizará la Lomce, que universalizará la educación hasta los 18 años y que potenciará la formación profesional.
«Educación, educación y educación. España será lo que sea su educación», ha remarcado el candidato socialista.
El acto en Villa de Vallecas es el cuarto que Sánchez hace en Madrid, donde se está volcando para tratar de recuperar el terreno perdido en la capital y en la comunidad, donde fueron cuartos el 20 de diciembre.
Sánchez, que no tiene más actos hoy, volverá a tener mañana, martes, otro acto en Madrid, en la localidad de Fuenlabrada, y por la tarde se desplazará a Extremadura.