Las elecciones del 26 de junio vuelven a trazar un escenario complicado para la formación de gobierno, y en el que los pactos entre partidos son imprescindibles para evitar unas terceras elecciones.
En primera votación: mayoría absoluta
• Dos son los principales escenarios de partida. El primero, el de gobiernos con mayoría absoluta gracias al acuerdo de las sumas de escaños de partidos y que deben sobrepasar los 176 requeridos para ello. Así debe suceder para que se forme un gobierno tras una primera votación en el Congreso.
• El primer posible acuerdo es el gran acuerdo con PP y PSOE al que se sumaría Ciudadanos, con los que llegarían a los 254 escaños
• La gran coalición, entre PP y PSOE, suma 222 diputados. Es el gran acuerdo perseguido por Mariano Rajoy en la pasada legislatura, pero rechazado continuamente por Pedro Sánchez, incluso el día después del 26J.
• Otro acuerdo con PSOE, Podemos y Ciudadanos conseguiría 188. Otra opción poco probable, que ya fue imposible en la pasada legislatura y que desembocó en las elecciones del domingo.
• El acuerdo de PSOE y Podemos con los grupos nacionalistas. Necesitarían a ERC y Convergència, pero ambos ponen como cuestión necesaria permitir la convocatoria de un referéndum para la autodeterminación de Catalunya, a lo que los socialistas se han opuesto tajantemente.
En segunda votación: mayoría simple
• Si no es posible formar un gobierno en una primera votación, puede conseguirse en segundo, pero para ello es necesario tener mayoría simple, es decir, reunir más síes que noes.
• PP y Ciudadanos formando gobierno (169 diputados), con el permiso del PSOE (85). En esta ocasión Mariano Rajoy deberá convencer al partido de Albert Rivera, cosa que no consiguió en la pasada legislatura.
• Un gobierno del PSOE con Podemos, con el respaldo de los nacionalistas. De nuevo los independentistas pondrían la cuestión catalana sobre la mesa.
• La alternativa a la gran coalición es un gobierno en minoría del PP, con sus 137 escaños; bendecido con la abstención del PSOE.
• Finalmente, PP y Ciudadanos podrían convencer a PNV y Coalición Canaria para apoyar un gobierno, con lo que tendrían 175 diputados, a solo uno de la mayoría absoluta. Estarían empatados con el resto de la oposición, otros 175 que votarían en contra. En juego estaría la abstención del representante de Nueva Canaria, Pedro Quevedo, que ha concurrido a las elecciones con el PSOE, pueda abstenerse.
Yo flipo y el rojerío sin enterarse.....mamarratxos