El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ve posible ser investido a primeros de agosto si todos los partidos actúen «con cierta lealtad» y ha recalcado: «Yo quiero gobernar y pido que se me deje gobernar».
Rajoy se ha referido a la negociación para la investidura en una comparecencia ante los periodistas al término de la sesión constitutiva del Congreso de la XII legislatura y que ha considerado que «ha comenzado bien».
El jefe del Ejecutivo ha garantizado que él va a trabajar por lograr el entendimiento y que sea posible tener pronto un gobierno.
Al plantearle si descarta acudir a la investidura si no tiene asegurados de antemano los apoyos suficientes es cuando ha hecho su llamada a que le dejen formar gobierno.
«Yo quiero gobernar y pido que se me deje gobernar y que no haya un bloqueo», ha subrayado el presidente en funciones, quien ha reiterado su idea de que, en caso de no tener la certeza de ser investido, abriría un periodo de reflexión para que entre todas las fuerzas políticas se analizara cómo superar la situación.
Rajoy ha insistido en que el PP es el que tiene la mayor responsabilidad para formar gobierno, pero que todas las fuerzas políticas deben asumir también la suya.
A la espera de la evolución de los acontecimientos, cree posible que se cumpla su previsión de que la sesión de investidura se inicie el 2 de agosto para que se vote al día siguiente y, en caso de no conseguir la mayoría absoluta, volver a votar el 5 de agosto.
Pero ha insistido en que para eso es necesario que los partidos actúen «con cierta lealtad» porque la decisión final ha de adoptarse entre todos.
Rajoy ha vuelto a defender «al menos un mínimo de estabilidad» para el nuevo gobierno y a advertir de que no tiene ningún sentido prolongar esta situación de manera indefinida ni repetir las elecciones.