El líder del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado este lunes que seguirá intentando convencer al PSOE de que «desbloquear no es apoyar» para que se avenga a permitir su investidura, y lo hará tanto estos días como después de que acabe el debate tras el que previsiblemente no será elegido.
En rueda de prensa tras su reunión con el líder socialista, Pedro Sánchez, Rajoy le ha reprochado que haya calificado de «prescindible» el encuentro que han mantenido.
«El diálogo por España nunca es prescindible, y en una situación como ésta con mucha más razón (...) Se trata de formar Gobierno, y una conversación entre el primer partido y el segundo partido de España nunca es prescindible», ha señalado.
Mariano Rajoy ha insistido, como ya avanzó ayer, que seguirá trabajando por conseguir ser investido aunque no lo logre esta semana, porque es su «obligación».
«Seguiré intentándolo ahora, después de la primera votación, después de la segunda», ha dicho el jefe del Ejecutivo en funciones, quien ha apostillado que seguirá buscando el apoyo del PSOE, porque es «quien tiene la llave» para desbloquear.
Además ha subrayado que es urgente la formación de gobierno por muchas razones, como la elaboración de los presupuestos, de los que dependen «muchas cosas que les importan a los españoles».
Pero también es urgente para acabar con esta «situación de anomalía y bloqueo que no conduce a nada más que a hacer daño, y esto empieza a minar nuestro crédito como país dentro y fuera de España», ha advertido.
«Esta situación no se puede mantener por más tiempo», ha insistido Rajoy, quien ha hecho todo tipo de llamamientos al PSOE a pesar de haber recibido de nuevo el «no» de Sánchez.
Ha señalado que los 52 escaños que separan al PP del PSOE en el Congreso es una diferencia «lo suficientemente amplia» para que «quien quiera construir al menos no bloquee y deje gobernar al partido que tiene más apoyos».
También ha considerado que «no hay alternativa viable» a la que él plantea y unas nuevas elecciones serían algo «disparatado» y así se lo ha apuntado a Sánchez en la reunión.
«Le he dicho: hombre, si vamos otra vez a unas elecciones generales corremos el serio riesgo de que empiecen a tomarnos a broma, aquí nuestros compatriotas y fuera todo el mundo», ha señalado.
Y ha insistido en que «desbloquear no supone apoyar, sino permitir algo tan razonable como que haya un gobierno».
Esta «pérdida de tiempo» puede hacer «un daño enorme a mucha gente que no tiene la culpa de que otros pierdan el tiempo», ha dicho Rajoy, quien por otra parte no ve otra alternativa de gobierno a la que él plantea.
Ha admitido en este sentido que hay una alternativa «numéricamente posible» pero que ve «muy poco razonable» desde el punto de vista del «respeto a los ciudadanos, el sentido común y la normal gobernabilidad».
Mariano Rajoy ha asegurado, por otra parte, que no ha hablado con ningún dirigente del PSOE que no sea Pedro Sánchez, ni piensa hacerlo, porque no tiene intención de «andar malmetiendo».
Ha señalado así que hay que ser respetuosos con las reglas del juego y por eso ni ha hablado con ningún dirigente territorial socialista ni piensa hacerlo en el futuro.
Su interlocutor, ha insistido, sigue siendo el secretario general del PSOE. «Si deja de serlo hablaré con el que me toque si entonces estoy yo por aquí», ha apostillado.