El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido este miércoles al líder de Podemos, Pablo Iglesias, que «nadie tiene el patrimonio de la gente» y ha considerado que está ya desfasado el discurso que utiliza de ricos y pobres.
En su contestación a Iglesias en el debate de investidura, Rajoy ha utilizado un tono irónico para subrayar que el secretario general de Podemos «es estupendo», «la quintaesencia de todas las virtudes», «el único decente, el único independiente, el único honrado de España» y el que «nunca» se equivoca.
Rajoy le ha instado a asumir que él no tiene el patrimonio de la gente porque nadie lo ostenta, pero ha precisado que el PP lo puede tener «un poquito más» que Podemos a la vista de los resultados de las últimas elecciones.
El líder del PP se ha dirigido también a Iglesias y su grupo parlamentario para advertirles de que tampoco tienen el «patrimonio de los buenos sentimientos, ni de las buenas intenciones, ni de la sensibilidad social ni de la justicia».
En un tono mucho menos beligerante que en su cara a cara con Sánchez, Rajoy ha advertido a Iglesias de que no puede subir a la tribuna con los calificativos que ha utilizado.
Y le ha asegurado que es «probable» que coincidan en «muchos objetivos» aunque sea también «evidente» que discrepen en los medios para alcanzarlos.
En cualquier caso, Rajoy ha subrayado a Iglesias que al PP no le mueve «otra cosa más que el interés general» y le ha recordado que su partido lleva ya «muchos años en la vida pública española» con sus aciertos y equivocaciones, por lo que ha insistido en pedir a Iglesias que no recurra a las descalificaciones.
Una vez más, el presidente del Gobierno en funciones ha defendido ante el líder de Podemos su gestión y le ha asegurado que sí defendió la soberanía nacional de España ante Europa, cosa que no pudieron hacer otros países, en clara alusión a los que fueron rescatados, como Grecia.
Y a Grecia ha aludido de forma implícita para recordar que con esa pérdida de soberanía nacional en ese y otros países se han tenido que tomar medidas drásticas que pasan por fuertes recortes de pensiones o importantes subidas de impuestos.
En su réplica a Iglesias y al resto de portavoces de Unidos Podemos, Rajoy ha aprovechado para lamentar la gestión de los ayuntamientos regidos por dirigentes de esta coalición.
«Cuando se actúa con prejuicios ideológicos, se hace mucho daño a la gente, se impiden inversiones y que muchas personas que aún no tienen puesto de trabajo puedan tenerlo», ha añadido antes de explicar que eso es consecuencia de decisiones que impiden inversiones en muchos municipios.
El candidato del PP, en su respuesta al portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, ha vuelto a advertir de las consecuencias que tendría una alternativa de izquierdas que supondría un conglomerado de numerosos partidos.
Al líder de IU, Alberto Garzón, le ha pedido que, frente a su discurso sobre «las desgracias que todos los días vivimos 46 millones de españoles», reconozca alguna vez las muchas cosas positivas que tiene el país.
Y en su contestación a la portavoz de En Marea, Alexandra Fernández, ha tirado también de ironía para señalar que ha percibido que no está muy a favor del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y confiar en que él no vea una derrota del PP gallego porque tardará muchos años en ocurrir.
Tras ofrecer una serie de datos económicos sobre la situación de Galicia, ha señalado que el gran objetivo en esa comunidad es ahora la llegada del AVE y se ha mostrado convencido de que esta autonomía va en la buena dirección.
En cualquier caso, ha señalado que uno puede ver Galicia de una forma y otro de otra, pero está convencido de que todos quieren a su tierra y hay que respetarse.