Los alumos que estudian Primaria en centros públicos a través de programas de educación bilingüe presentan peores resultados académicos en las asignaturas que se imparten en ingéls que aquellos que sólo cursan sus estudios en castellano, según un estudio elaborado por la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M).
Para analizar estos programas, que se encuentran plenamente implantados desde hace años en países como India, España o Estados Unidos, los investigadores evaluaron el programa que la Comunidad de Madrid introdujo en la enseñanza primaria en un conjunto de escuelas públicas en 2004.
Uno de los investigadores del departamento de Matemáticas de la UC3M, Jesús Carro explica que han encontrado un efecto negativo sobre el nivel de competencias. El estudio, publicado recientemente en la revista Economic Inquiry, usa los datos de la prueba de conocimientos indispensables que realiza la Comunidad de Madrid al terminar la educación primaria.
«Estos alumnos y profesores están haciendo un esfuerzo adicional por el hecho de tener que enseñar y aprender las materias en un idioma que no es el suyo. Tienen que dedicar más tiempo y esfuerzo al aprendizaje del inglés, lo que puede afectar al aprendizaje de los contenidos específicos de materias como Ciencia, Historia o Geografía», explican los investigadores.
Por otro lado, valoran que estos alumnos realizan los exámenes oficiales en castellano, dado que es la misma prueba para todos los alumnos de la Comunidad de Madrid. «Aun así sigue siendo un resultado relevante, porque en su progreso en el sistema educativo en España estos alumnos van a ser evaluados en castellano y necesitan, además de tener unos conocimientos, ser capaces de expresarlos también en este idioma», indican.
Este resultado negativo aparece, sobre todo, en aquellos alumnos cuyos padres tienen un menor nivel educativo, mientras que apenas se aprecia en los estudiantes cuyos progenitores tienen un mayor nivel de estudios.
Así, el estudio establece muchas hipótesis sobre las razones por las que ocurre: los niños reciben más ayuda en casa, tienen más recursos, están más expuestos a entornos donde se usan más otras lenguas o donde hay mayor riqueza lingüística.
«Como el efecto negativo está tan localizado en un grupo específico de alumnos, sería fácil establecer algún programa de refuerzo que lo solucionara», plantea. Además, destaca que ninguno de estos alumnos del programa bilingüe obtiene peores resultados en su capacidad de comprensión lectora en lengua española.
Los investigadores señalan que esta evaluación se refiere solo al programa bilingüe que se ha realizado en centros públicos, pues aunque el programa se ha ido implementando en centros privados concertados, los resultados del estudio no son extrapolables a los mismos porque no está claro que cuenten con el mismo nivel de docentes preparados para implementar el programa.
Además, en el estudio se refleja que hay varias cuestiones muy importantes por abordar como saber qué ha pasado con estos alumnos en las siguientes etapas educativas. «Es posible que ese efecto negativo que hemos detectado desaparezca entonces, porque en educación secundaria el nivel de inglés ya es mejor en el alumno», señala Carro.
Asimismo, Carro considera que es importante conocer los factores que pueden influir en el resultado del programa, como la importancia del nivel de inglés de los maestros. «Esto es relevante tanto para ver si eso podría mejorar los resultados, como para tener una mejor idea de lo que puede estar pasando con el programa en los años siguientes a los que nosotros analizamos», subraya.