El repartidor de paquetería que, supuestamente, agredió a un conocido 'youtuber' dedicado a las bromas con cámara oculta que le acababa de llamar «cara anchoa» ha alegado en un juicio celebrado en Alicante que reaccionó de esa manera al temer que pudiera estar siendo víctima de un robo.
La fiscalía ha solicitado para el presunto agresor, Ricardo O., el pago de una multa de 120 euros por un delito leve de lesiones, mientras que el abogado de la víctima, el usuario apodado 'Mr. Granbomba', ha reclamado que la multa sea de 180 euros y una indemnización para su cliente de 300 euros.
En su declaración, el youtuber, Sergio Soler, ha justificado que colgara en Internet el vídeo de la agresión, que se convirtió en viral, con el argumento de que este tipo de bromas es lo que le pide su «medio millón de seguidores».
Por su parte, la defensa del repartidor ha pedido al juez la absolución de su cliente tras invocar la atenuante de obcecación y la eximente de legítima defensa.