Zoilo, José María, Javier, Alfonso, Pablo y Álvaro Ruiz-Mateos, los seis hijos del empresario fundador de Rumasa, se sentarán este miércoles por primera vez en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Palma para responder por un delito de estafa y otro de insolvencia punible.
Los herederos están acusados de fraude en la compra del hotel Beverly Playa de Peguera y la Fiscalía les reclama condenas de siete años de cárcel a cada uno de ellos. Esa misma pena también se le reclamaba al patriarca del clan, fallecido hace cerca de dos años.
Además de este proceso, tienen pendiente otro casi idéntico por otra operación en la que el grupo Nueva Rumasa adquirió los hoteles Eurocalas.
En el proceso que se inicia este miércoles se les acusa de engañar al vendedor aparentando una solvencia de la que carecía el grupo para cerrar la operación de compraventa en 12 millones. El 80 % del pago se difería. Sin embargo sólo atendieron a los vencimientos durante un año y cuatro meses, de manera que dejaron un impago de más de siete millones de euros. En paralelo constituyeron hipotecas sobre los hoteles y destinaron los fondos que consiguieron, unos setenta millones de euros, se destinaron a financiar otras empresas del grupo que ahora aparecen como responsables civiles subsidiarias. El juicio durará seis días.