La Infanta Sofía ha recibido este miércoles la Primera Comunión junto a sus compañeros de cuarto de Primaria del colegio Santa María de los Rosales como una alumna más. Al igual que sus amigos, la segunda hija de los Reyes Felipe y Letizia ha estado acompañada en este día de su familia, que ha recibido el mismo trato que el resto de invitados por parte del colegio.
Así, Don Felipe y Doña Letizia, junto a su primogénita, la Princesa de Asturias, han seguido la ceremonia religiosa en la parroquia Asunción de Nuestra Señora en Aravaca (Madrid) desde la segunda fila de bancos de la iglesia, como les correspondía por el primer apellido de la Infanta Sofía, Borbón.
Unas filas más atrás, concretamente en la octava, se han sentado los reyes eméritos, Don Juan Carlos y Doña Sofía, junto al resto de abuelos de la veintena de compañeros de clase de la Infanta Sofía. La pequeña, que acaba de cumplir los 10 años, ha leído un salmo, al igual que el resto de niños, y ha estado especialmente cariñosa con su hermana Leonor, en el momento de dar la paz, cuando la ha abrazado con fuerza.
Además de la Familia Real, han acudido a la parroquia los padrinos de la Infanta Sofía: su abuela materna, Paloma Rocasolano y el príncipe Kostantin de Bulgaria; junto al padre de Doña Letizia, Jesús Ortiz y su actual mujer, Ana Togores, y la abuela de Doña Letizia, Menchu Alvarez del Valle.
No han estado presentes las hermanas de Felipe VI, las Infantas Elena y Cristina, ni la hermana de Doña Letizia, Telma, quienes sí se sumaron a la celebración familiar posterior hace dos años en la Comunión de la Princesa de Asturias. La Casa del Rey, en cambio, ha rehusado confirmar quiénes participarán en la celebración de la Comunión de la Infanta Sofía por tratarse de una actividad privada.
A la salida de la parroquia, la Familia Real ha vuelto a posar unos minutos ante la prensa gráfica. Esta vez, la Infanta Sofía se ha atrevido a admitir que había estado «un poquito» nerviosa antes de tomar la Primera Comunión cuando la prensa le ha preguntado y, junto a su hermana, no ha parado de sonreír.