El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que la crisis de gobierno realizada por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, es una muestra más de la «deriva autoritaria» de un «gobierno ensimismado en sus propias rencillas» y que «va contra los catalanes».
«Hoy se purga a los dudosos, triunfando el radicalismo. ¿Qué diálogo quiere con esta forma de comportarse?», ha exclamado.
Rajoy ha criticado que el Ejecutivo catalán, después de «presionar» a los medios de comunicación, a la oposición, a los Mossos y a los alcaldes, «ahora presione a su propio partido».
A su juicio, si hace eso con su propio partido, «qué no hará con los demás». «Lo que está sucediendo muestra un Gobierno que quiebra el interés general, que va contra los catalanes y contra Cataluña», ha enfatizado, para recalcar que el Gobierno de España estará «en su sitio».
Así se ha pronunciado el presidente del Gobierno, en un acto en el Palacio de la Moncloa para presentar el plan extraordinario de inversiones en carretera por un importe de cinco mil millones, poco después de que el presidente catalán haya anunciado las nuevas caras del Ejecutivo para afrontar la recta final del 1-O con un equipo compacto, cohesionado y sin fisuras.
Además, el vicepresidente del Gobierno catalán, el republicano Oriol Junqueras, ha avanzado que crearán un órgano de coordinación política para encarar el referéndum y se tomarán las decisiones «de forma corresponsable y solidaria» por parte de todos los miembros del Ejecutivo autonómico.