El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, expondrá este miércoles ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga la primera época de actividades de la trama Gürtel (1999-2005) que durante estos años él tenía dentro del PP un papel político y que no tenía conocimiento de las finanzas de la formación política.
El PP ha subrayado en los últimos días que la comparecencia se enmarca en la «absoluta normalidad» y que su declaración --a la que tendrá que responder a todas las preguntas con la verdad al ser testigo-- tendrá que «poco tendrá que aportar» porque él no tenía «responsabilidades» en la organización de las campañas electorales de los municipios madrileños de Pozuelo de Alarcón y Majadahonda, por las que ha sido citado. Asimismo, han señalado que hará un «recordatorio» de la labor que cada uno tenía en función de lo que marcan los Estatutos del partido.
Tanto el PP como el propio extesorero del PP Luis Bárcenas en su declaración ante el tribunal de la Audiencia Nacional han asegurado que Rajoy, cuando llegó a la Presidencia del partido en 2004, ordenó dejar de contratar con Correa tras ser alertado por el empresario Joaquín Molpeceres --que aparece en los denominados 'Papeles de Bárcenas' como donante a la formación política-- de que el líder de la Gürtel iba alardeando de que cualquiera que quisiera contratar con determinados ayuntamientos de Madrid «tenía que pasar por su despacho».
Sin embargo, el expresidente de la Comunidad Valencia Francisco Camps siguió trabajando con empresas vinculadas a la trama como Orange Market, cuyo responsable era Álvaro Pérez 'El Bigotes'. Bárcenas admitió que parte del Congreso Nacional de los 'populares' que se celebró en Valencia en 2008 lo organizó la red corrupta de Correa.
GRAN EXPECTACIÓN
Rajoy no testificará por su condición de jefe del Ejecutivo, sino por haber sido vicesecretario general del PP entre 1990 y 2003 y «responsable de asuntos electorales». Aún así, es una de las comparecencias ante un tribunal con mayor expectación en los últimos años, --tal y como fue la de la Infanta Cristina en el 'caso Nóos'-- para la que se han acreditado 312 periodistas, fotógrafos y técnicos de 83 medios de comunicación, 21 de ellos extranjeros como las televisiones públicas de Alemania y Francia, según han informado fuentes de la Audiencia Nacional.
Esta es la primera vez que un presidente del Gobierno en ejercicio declara como testigo en un juicio por corrupción. No se conocen precedentes, ya que Adolfo Suárez acudió voluntariamente a testificar en el marco del 'caso Banesto' en 1995, cuatro años después de haber abandonado la política y Felipe González lo hizo por escrito 1991 durante la instrucción del caso por el secuestro de Segundo Marey, aunque en 1998 declaró de forma presencial por este asunto ante el Tribunal Supremo, pero entonces ya había abandonado el Palacio de la Moncloa.
«Estoy a lo que dispongan los tribunales», dijo públicamente entonces el propio jefe del Ejecutivo, para evitar que se pensara que su partido no quiere colaborar con la Justicia. La comparecencia de Rajoy se produce un mes después de que desfilarán por la Audiencia Nacional los exministros 'populares' Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas, Ángel Acebes y Jaime Mayor Oreja, que también ocuparon puestos clave en la cúpula del PP.
PRESUNTA FINANCIACIÓN ILEGAL DEL PP
Previsiblemente, si el tribunal lo considera pertinente, el presidente del Gobierno será preguntado por la existencia de una presunta 'caja B' en el partido que lidera y cuya contabilidad se achaca al extesorero Luis Bárcenas. El abogado de Bárcenas, Joaquín Ruiz de Infante, recuerda al tribunal cada vez que se hace una pregunta relacionada con este asunto que es objeto de un procedimiento aparte que, además, se reabrió cuando Correa señaló en este juicio que algunas constructora recurrían a sus servicios para que mediase por ellas ante los Ministerios de Fomento y Medio Ambiente, entre otros, a cambio de comisiones de entre el dos y tres por ciento que entregaba a Bárcenas.
Si esto sucede, Rajoy continuará con el mensaje que lanzaron los cuatro exresponsables del partido anteriormente mencionados que aseguraron que nunca se hizo una adjudicación irregular, que la contabilidad del partido era legal y que no recibieron sobresueldos en negro, negando que ellos fueran las personas que se indican en los conocidos como 'papeles de Bárcenas'.
«No tengo constancia alguna de que mi partido se haya financiado ilegalmente» dijo Rajoy el 1 de agosto de 2013 en un debate en el Pleno del Congreso. Los exministros también apuntaron que las cuentas del partido es responsabilidad del tesorero que entonces era Álvaro Lapuerta --cuya causa está archivada por demencia sobrevenida-- y que Bárcenas seguía sus órdenes al ser, en aquella época, el gerente.
CONFIANZA EN BÁRCENAS
Ya en aquella comparecencia de agosto, el presidente del Gobierno aseveró que se «equivocó» al creer que Bárcenas era un «falso inocente» al que dio «crédito» porque era una «persona de confianza» porque no había razones para dudar del extesorero 'popular' cuando estalló el 'caso Gürtel'.
Otra de las preguntas que se prevé que alguna de las partes presentes en esta causa realice es la relativa a los mensajes de texto que Rajoy envió a Bárcenas instándole a que fuese «fuerte» cuando salieron a la luz las primeras informaciones sobre la supuesta contabilidad paralela del PP y las cuentas bancaria de éste en Suiza.
Por parte de la Fiscalía Anticorrupción, serán las fiscales del caso, Concepción Sabadell y Concepción Nicolás, las que formulen la batería de preguntas si lo consideran necesario y contarán con el «apoyo» del fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, que estará presente en el interrogatorio.
PERÍMETRO DE SEGURIDAD E IMAGEN INSTITUCIONAL
La comparecencia de Rajoy comenzará a las 10.00 horas en la sede de San Fernando de Henares (Madrid) de la Audiencia Nacional y será de forma presencial, pese a que él solicitó que fuese por videoconferencia por motivos de seguridad y ser el medio «menos perturbador» en el ejercicio de sus funciones. Una de las incógnitas es si el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, recibirá al jefe del Ejecutivo a su llegada.
La mayoría del tribunal de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal subrayó que esta sede judicial tiene «mayores garantías que las que pueden ofrecer otras sedes empresariales o institucionales» donde el presidente acude habitualmente a actos.
Fuentes de la Audiencia Nacional han precisado que se ha establecido un gran perímetro de seguridad tanto dentro como en los alrededores de la sede judicial, situada en un polígono industrial, lo cuál evitará que Rajoy escuche los gritos y protestas que puedan expresar los manifestantes que acudan a la convocatoria que ha hecho la Coordinadora 25S, organizadora de las protestas que en 2012 llamaban a rodear el Congreso.
Con el fin de preservar su imagen institucional, los jueces han permitido que testifique desde el estrado y no frente a ellos y delante del banquillo de los 37 acusados en esta causa, tal y como han hecho el resto de testigos. Aún no se conoce en qué lugar de la sala de vistas se va a situar la silla y mesa que utilizará Rajoy durante su declaración.
Independientemente del lugar del estrado, Rajoy no tendrá que encontrarse con los líderes de la trama Gürtel Francisco Correa, su 'número dos', Pablo Crespo, y Álvaro Pérez 'el Bigotes'. Sin embargo, sí que se cruzará la mirada con Bárcenas, que acudirá voluntariamente a la sesión y se sentará en el banquillo de los acusados.