El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, y su novia Anna Ruiz, se dieron el pasado fin de semana el «sí quiero» ante cerca de 200 invitados en la localidad riojana de Cenicero, donde el novio mantiene vínculos familiares.
Sin embargo, este mismo lunes, Garzón salió al paso para responder en su cuenta de Facebook a todos aquellos que le han criticado en los últimos días por su boda, además de agradecer el apoyo a todos los que les han defendido "ante todo tipo de comentarios absurdos".
Garzón a comentado que estos hechos son causa de una «derecha cavernícola que solo piensa en disparar al rojo». «Lo que les molesta es que la gente de izquierda pueda ser feliz y hacer vida normal. Eso con Franco no pasaba», critica.
Sin embargo, la denuncia del político va más allá de un simple quiebro hacia sus detractores. Garzón afirma que durante varias semanas la prensa de derechas se hizo pasar por invitados de la boda para obtener información, mientras que otros, directamente, se la inventaron, como en el caso del precio del menú de la ceremonia, el cual según el fue triplicado sobre su valor real. Además, Garzón apunta que también sufrieron amenazas de boicotear la boda, pero que esto «ya está convenientemente denunciado»
Así mismo, el líder de izquierdas agradeció a la Guardia Civil y la Ertzaintza su presencia en el acto, aunque recalcó que es una lástima la necesidad de protección según la tendencia política de uno mismo.