El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha citado este lunes al embajador de Corea del Norte en España y le ha comunicado que debe abandonar el país antes del 30 de septiembre, ha informado el Departamento.
El embajador ha sido declarado persona non grata, en una medida de respuesta a las pruebas nucleares y de misiles del régimen de Kim Jong Un.
"El embajador de Corea del Norte en Madrid ha sido convocado ante el Ministerio, donde se le ha anunciado que debe abandonar su puesto antes de final de mes", ha explicado Dastis, que asiste en Nueva York a la Asamblea General de la ONU, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
El ministro ha señalado que esta medida era necesaria ante unos programas nucleares que suponen una "seria amenaza para la paz y la seguridad internacional" y se ha llevado a cabo tras reiteradas advertencias al propio embajador y al Gobierno norcoreano.
En concreto, Exteriores ya convocó al embajador norcoreano, Kim Hyok Chol, a finales de agosto para comunicarle que reducía de tres a dos personas el personal diplomático de la embajada.
El propio Dastis afirmó días después en el Congreso que no descartaba más medidas diplomáticas si Corea del Norte seguía con los ensayos.
El pasado viernes, después de que Pyonyang lanzase un nuevo misil que sobrevoló la isla japonesa de Hokkaido, el Gobierno español exigió a Corea del Norte que rectificase su política de proliferación y avisó de que los ensayos tendrían impacto en las relaciones bilaterales.
España ha condenado las sucesivas pruebas nucleares y lanzamientos de misiles balísticos por parte de Corea del Norte al considerar que violan las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y socavan el régimen de no proliferación nuclear, además de generar una grave amenaza para la paz en la región y para la seguridad global.
Además, Exteriores ha denunciado que el régimen de Kim Jong Un ha respondido a las demandas de la comunidad internacional para su desnuclearización "completa, irreversible y verificable" con un "desafío continuo" de sus autoridades, cuyas acciones suponen un incremento de las tensiones internacionales y un serio riesgo de conflicto.