El síndic de Greuges de Catalunya, Rafael Ribó, ha anunciado este domingo que ha iniciado varias investigaciones relativas a las cargas de la Guardia Civil y la Policía Nacional contra ciudadanos que defendían el 1-O, entre ellas, quién ha ordenado estar cargas y "qué ordenes concretas tenía".
En rueda de prensa, ha recordado que la orden del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) establecía el cierre de los colegios "sin afectar la normal convivencia ciudadana", y considera que los agentes no ha respetado en absoluto esta premisa.
Otra de las investigaciones que iniciará el síndic se centra en una mujer a la que le han lesionado los dedos de las manos --acreditado por un parte médico, ha dicho-- y ha sufrido un "trato sexual agresivo", y buscará dilucidar las responsabilidades políticas, fiscales y penales, ha destacado.
El 'Defensor del Pueblo' catalán también exige al Ministerio de Interior saber el número total de detenidos, ya que ha criticado que no le vale un tuit hecho por el propio Ministerio, y también investigará el uso de pelotas de goma y sus consecuencias: dos heridos, uno en el ojo y otro en la pierna, ha asegurado.
Además, quiere indagar sobre los "desperfectos" que las cargas policiales han generado en los centros educativos que, según ha recordado, este lunes tendrá que retomar su actividad pese a los destrozos que hay en algunos de ellos.
PREGUNTA A LOS MOSSOS POR SUS COMPETENCIAS
El síndic investigará también el papel de los Mossos d'Esquadra, pero no en cuanto a su actuación en los colegios, sino sobre si se ha respetado "la distribución de competencias" entro los cuerpos policiales que conviven en la comunidad catalana.
Ribó ha explicado que elevará los resultados de estas investigaciones al Defensor del Pueblo; a la presidenta del Congreso, Ana Pastor; a las autoridades catalanas; al Consejo Europeo; al defensor del pueblo de la UE, y alto comisionado de la ONU de derechos humanos.
Por último, el síndic ha dicho que no veía una actuación así desde los últimos años del franquismo, cuando acudió a una manifestación en el paseo Sant Joan de Barcelona y le dispararon con pelotas de goma y se dieron golpes de porra.