El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y los consellers destituidos que se encuentran con él en Bruselas han puesto en marcha una «estructura estable» para coordinarse durante su estancia en la capital de la Unión Europea (UE). Lo han informado a través de una misiva publicada este jueves en diversos medios titulada 'Carta desde Bélgica', en la que se consideran el «Govern legítimo de Cataluña» y hacen saber que así se darán a conocer al mundo, aunque no especifican en qué consiste la estructura.
Puigdemont y sus consellers Toni Comín, Meritxell Serret, Clara Ponsatí y Lluís Puig acusan al Estado de querer «desmenuzar el autogobierno» catalán que creen que ya había quedado mermado tras la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut y por las medidas que ven centralizadoras del Gobierno.
El Gobierno revocado defiende que su situación -varios consellers encarcelados y el resto en un país extranjero para evitar serlo- «es claramente contraria al Estado de Derecho y al ordenamiento de la Unión Europea», y rechaza que se disolviera el Parlamento por decreto del Consejo de Ministros.
«Se trata de una estrategia desesperada y extrema ante la firmeza democrática de las instituciones y la ciudadanía de Cataluña», aseguran, y reivindican que el Gobierno ha apostado por dar voz a la sociedad a través de un referéndum --el 1 de 'octubre-.
EL 21-D, «un reto»
Por ello se plantean las elecciones del 21 de diciembre, convocadas por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «como un reto para recuperar la plena democracia sin presos, sin venganzas, sin imposiciones, sin furia y llena de futuro, de diálogo y de acuerdo ».
Conseguir la liberación de los consejeros relevados «secuestrados» y de los presidentes de la ANC, Jordi Sánchez, y de Òmnium, Jordi Cuixart, es otro de sus objetivos, por lo que instan a los catalanes a mantener el ánimo y no quedarse inmóviles ante el sufrimientos de los familiares y conocidos de los presos.