La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha advertido a España de la complejidad a la que se enfrentará en el futuro para la sostenibilidad del sistema público de pensiones debido al envejecimiento de la población, ya que apunta a que el país tendrá en 2050 la segunda mayor tasa de dependencia del mundo, solo superada por Japón.
Así se desprende del último informe sobre el sistema de pensiones publicado por el organismo internacional, en el que se incluye un apartado específico sobre España, y donde señala que, a pesar de la «importante» reforma del sistema realizada en 2013, existen aún enormes limitaciones, como la edad media de salida del mercado laboral, que se estancó en 2013, o la falta de incentivos para prolongar la vida laboral tras la jubilación.
En ambos casos, se situarán muy por encima de la media de la OCDE, donde el 53,2 % de la población tendrá más de 65 años en 2050, o del conjunto de la UE, que se situará en el 56 %, en detrimento del 44 % restante.
De igual modo, la institución asevera que la tasa de sustitución neta –pensión que se recibe como porcentaje del último salario percibido– o ‘generosidad' de las pensiones en España es demasiado alta, ya que se sitúa en el 82 %, frente al 63 % de la media.
En este orden de cosas, la OCDE sostiene que, a pesar del rápido envejecimiento, la edad media de jubilación se situará por debajo de la proyectada para la OCDE en 2027 (65,8 años para hombres y 65,5 años para mujeres) y sustancialmente por debajo de la estimada en países como Dinamarca (74 años) o Italia (71 años).