El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha manifestado este martes su indignación por el hecho de que se dude, en Catalunya, de la capacidad de los aragoneses para conservar las obras del Real Monasterio de Santa María de Sijena (Huesca).
"No podemos aceptar ninguna lección de los conservadores de la región vecina", ha advertido, al tiempo que ha puesto de relieve que una buena parte de estas piezas se encuentra en un estado "lamentable" y ha recalcado que "tres piezas no han regresado". Por ello, ha asegurado que a alguien se le tendrán que exigir responsabilidades.
Durante su visita al Real Monasterio de Santa María de Sijena, acompañado por el alcalde de Villanueva de Sijena, Ildefonso Salillas, tras la entrega --este lunes-- de 44 obras del cenobio por parte del Museo de Lérida, el presidente aragonés ha dicho que "visto lo visto" Aragón no puede aceptar lecciones sobre este aspecto.
"A nosotros con nuestro patrimonio no nos ha ocurrido --ha insistido--. No nos suele ocurrir que se pierdan piezas por el camino".
Por ello, ha anunciado que el Gobierno de Aragón estudiará las acciones a desarrollar ante "la negligencia" de "instituciones que han perdido bienes por el camino o han permitido que muchos se deterioraran, de forma culpable".
Además, el Ejecutivo regional está dispuesto a "seguir en esta tarea de recuperar este monasterio en conjunto", según ha aseverado el presidente, resaltando que fue construido en el siglo XII y fue panteón real de Aragón, junto con San Juan de la Peña y San Pedro el Viejo.
Es un "importantísimo" monumento, tal y como ha dicho Lambán, quien ha apostado por hacer posible que las visitas se puedan realizar de una manera "más regular, facilitando a las gentes el disfrute de este auténtico tesoro recuperado".