El detenido este viernes por el intento de secuestro de una joven en Boiro estuvo en las fiestas de A Pobra do Caramiñal el 22 de agosto, la noche que desapareció Diana Quer de este pueblo coruñés, según confirman a Europa Press fuentes de la investigación. Se trata de un vecino de Rianxo conocido con el apodo de 'el Chicle', de 41 años, y los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) tratan de recabar pruebas que lo vinculen con la desaparición.
Una de las principales líneas de investigación se centra en el coche marca Alfa Romeo de color negro del que los expertos consideran que es el principal sospechoso de la desaparición de Diana Quer, José Enrique A. G., Quique, también conocido por los vecinos con el alias de 'el Chicle». Un coche de las mismas características fue visto el 22 de agosto de 2016, el día que se esfumó la pista de Diana, en el trayecto que une A Pobra do Caramiñal y Rianxo.
'El Chicle' vive en Outeiro, parroquia de Rianxo, donde también ha sido detenida su pareja. Los agentes han inspeccionado el domicilio familiar. A los dos se le tomó declaración con anterioridad en el marco de las diligencias por la desaparición de Diana Quer, aunque sin avances en la investigación que lleva el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ribeira, que hace seis meses archivó el caso por falta de indicios sobre sospechosos.
Las alertas saltaron cuando se tramitó el 26 de diciembre una denuncia de una joven que decía que este hombre le había intentado robar el móvil intimidándole con un cuchillo. El arresto de este viernes por la mañana se ha realizado exclusivamente por tentativa de secuestro en Boiro, ya que quiso introducirla en el maletero de un vehículo. 'El Chicle' ha sido trasladado a dependencias de la Guardia Civil en A Coruña, mientras que su mujer se encuentra en Padrón.
Agentes de la UCO se han sumado a la investigación de la Policía Judicial en Galicia. Los investigadores ya le habían tomado testimonio a 'El Chicle', que tiene antecedentes por tráfico de drogas y también por algún episodio violento. Boiro, donde supuestamente intimidó a una joven el pasado lunes, y Rianxo, donde vive, son dos pueblos coruñeses separados por unos 15 kilómetros.
Este último municipio se encuentra a su vez a tan solo dos kilómetros de la ría de Taragoña donde un mariscador encontró el teléfono móvil de Diana Quer el 27 de octubre de 2016, dos meses después de la desaparición de la joven madrileña.
EL TELÉFONO DE DIANA QUER
Los agentes centraron la investigación uniendo el trayecto entre A Pobra do Caramiñal, el pueblo donde veranea la familia de Diana Quer y donde desapareció el 22 de agosto de 2016, y la ría de Taragoña donde un mariscador encontró el iPhone 6 de color blanco de la joven de 18 años. Hace seis meses el juez archivó el caso sin encontrar un sospechoso.
Entre A Pobra do Caramiñal y la ría de Taragoña distan otros 15 kilómetros. Fuentes de la investigación insisten en que la conexión entre la detención del varón vecino de Rianxo, que no es feriante, por el intento de secuestro de una joven y la desaparición de Diana Quer se encuentra en una fase prematura en la que se trata de recabar nuevas pruebas y revisar las ya obtenidas con anterioridad.
Los agentes de la UCO limpiaron el teléfono de Diana Quer y utilizaron la tecnología de la empresa israelí Cellebrite con sede en Múnich (Alemania) para desbloquear el terminal. «Estoy en condiciones de confirmar que han desbloqueado el móvil y han podido acceder a la información a la que hasta ahora no habían podido tener acceso», comentó el pasado julio Diana López Pinel, madre de la madre de la joven desaparecida.
López Pinel aseguró que los agentes de la UCO le habían confirmado que el teléfono registró siete intentos fallidos de desbloqueo antes de ser arrojado a la ría, según se desprendió del análisis que realizó el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil (SECRIM).
La aparición del móvil de Diana Quer reforzó la tesis de que la joven pudo montarse en un coche que se desplazó hasta la zona de Taragoña-Rianxo. La UCO tomó decenas de testimonios y revisó cámaras de tráfico, además de rastrear la señal emitida por los teléfonos móviles en las horas posteriores a la desaparición de la joven madrileña.
Diana Quer, de 18 años, fue vista por última vez en torno a las 2.40 horas en el Paseo de O Areal de A Pobra do Caramiñal, cuando supuestamente volvía a pie de la verbena en dirección a la casa donde dormían su madre y su hermana menor. Su teléfono continuó dando señales de vida hasta las cinco de la madrugada, según la investigación policial.