El exconseller de Industria y cofundador de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) Antoni Subirà ha fallecido este domingo a los 77 años.
Nacido en Mataró (Barcelona) en 1940, Subirà fue, junto con Jordi Pujol, Miquel Roca y Antón Cañellas, uno de los fundadores de CDC, partido con el que fue diputado en el Parlament desde la primera legislatura, en 1980, hasta 1993, y portavoz de Convergència i Unió entre 1982 y 1989.
Doctorado por la Escuela de Ingenieros de Terrassa (Barcelona), Subirà obtuvo el título de máster en ciencias en el Massachussets Institute of Technology de Cambridge en 1965, año en que se incorporó al Instituto de Estudios Superiores de la Empresa del IESE, escuela de negocios a la que se reincorporó como profesor tras su etapa como político.
Desde el año 2010, Antoni Subirà era miembro del Patronato de la Fundació Enciclopèdia Catalana y en enero de 2016 fue nombrado presidente en sucesión de Jordi Porta.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha lamentado a través de Twitter el fallecimiento de Subirà, a quien «le debemos muchas cosas», ha dicho, «especialmente el papel internacional exitoso de Cataluña en política de clústers».
Antoni Subirà, el conseller más longevo de Pujol
Antoni Subirà Claus, nacido en Mataró en 1940, fue uno de los fundadores en la clandestinidad de CDC junto con Jordi Pujol y Miquel Roca, así como el conseller más longevo de los 23 años de gobierno del expresidente de la Generalitat.
Casado con una prima de Pujol, con quien tuvo tres hijos, creció en una familia de industriales y se doctoró en Ingeniería Industrial, tras lo cual se trasladó a los Estados Unidos y regresó en 1965 a Catalunya para incorporarse al IESE como profesor de dirección económica, y también ejerció como consultor para varias empresas.
Su interés por la política se acentuó durante la transición y, junto con Pujol y Roca, fundaron CDC, partido en el que desempeñó diferentes responsabilidades hasta 1980, año en el que fue elegido diputado en el Parlament, y poco después fue portavoz del grupo parlamentario de CiU.
Subirà es nombrado conseller de Industria y Energía en 1989, y siete años después conseller de Comercio y Turismo, hasta finales de 2002, cuando Jordi Pujol afrontó su última crisis de gobierno y que conllevó su salida del Govern, lo que pretendía visualizar el inicio del fin del 'pujolismo' y afianzar al entonces sucesor de CDC y presidenciable Artur Mas.
Sus 22 años al lado de Pujol evidencian que Subirà fue uno de los más leales colaboradores del expresidente catalán, y fue también uno de los tutores de la defenestrada carrera política de Oriol Pujol -imputado por el caso de las ITV--, al que situó como secretario general de Industria siendo conseller.
Durante su trayectoria como conseller, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) le investigó por presunto cohecho, aunque el caso se archivó, y destacó también su oposición y crítica al caso Turismo, por el que presuntamente el Govern encargó informes a empresas vinculadas a dirigentes de CiU que luego no se llegaron a entregar.
Su gestión alrededor del caso Lear, multinacional de componentes del automóvil, de la Maison de la Catalogne en París y la normativa sobre suministro eléctrico, tras los numerosos cortes y apagones del temporal de nieve que azotó Catalunya en 2001, fueron algunas de las cuestiones más polémicas siendo conseller.
Como conseller, impulsó la internacionalización del sistema de productivo catalán, la implantación de infraestructuras tecnológicas avanzadas de servicios a diferentes sectores, y formó parte de numerosos consejos: COPCA, Institut Català de Consum, Institut Català de Tecnologia, Turisme de Catalunya, Centro Internacional de Métodos Numéricos de la Universitat Politècnia de Catalunya, Catalana d'Iniciatives, ICEX y Fira Internacional de Barcelona.
Tras su adiós política, Subirà reanudó su carrera universitaria y se incorporó de nuevo como profesor de administración de empresas en el IESE.
En 2016 fue nombrado presidente de la Fundació Enciclopèdia Catalana, sustituyendo a Jordi Porta, y también asumió la presidencia del consejo de administración del grupo de empresas, encabezado por Enciclopèdia Catalana, y del que dependen la comercializadora Digec, la editorial La Galera, las participaciones en Edicions 62 y la distribuidora Àgora.
El exconseller Jordi Turull también se ha mostrado consternado por la muerte de Subirà, a quien ha recordado como «una gran persona y un gran patriota»