El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este martes que gracias al recurso del Gobierno al Tribunal Constitucional han conseguido evitar que un «prófugo» de la justicia pueda ser investido presidente de la Generalitat y ha pedido un «candidato limpio» que no esté incurso en causas judiciales.
Dicho esto, ha advertido al presidente del Parlament, Roger Torrent, que tiene que ser «muy consciente» de las responsabilidades» en que puede incurrir si «se salta» la resolución del tribunal de garantías prohibiendo una investidura de Carles Puigdemont por vía telemática o por delegación.
«El presidente del Parlament incurrirá en responsabilidades por incumplir una resolución de los tribunales y todos aquellos que apoyaran su decisión. Espero y deseo que eso no sea así porque creo que en Catalunya hay que recuperar ya la normalidad institucional, social y económica», ha declarado Rajoy en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press.
En este punto, ha dicho que «le gustaría» que se cumpliese la ley y que el Parlament acatara la «voluntad» que manifestó el TC, algo que, a su juicio es un «principio básico» de la democracia.
En este punto, ha dicho que espera «no tener que hacer nada» porque no se sigue adelante con ese pleno de investidura de Puigdemont.
«No se puede ser un prófugo de la justicia, residir en Bruselas y pretender que a uno le elijan presidente de una institución democrática», ha manifestado.
«EN LA VIDA HAY ALGO MÁS QUE EL SEÑOR PUIGDEMONT»
Ante las informaciones que apuntan a un principio de acuerdo entre los independentistas para investir a Puigdemont aunque no esté presente, Rajoy ha dicho desconocer si hay acuerdo para investir presidente a Puigdemont, pero ha avisado de que estarían «saltándose a la torera» la resolución del TC.
Según ha dicho, si no se cumple la ley ni las resoluciones de los tribunales, «esto se puede convertir en una selva».
El jefe del Ejecutivo ha confiado en que eso no se produzca porque sería «prolongar la situación de inestabilidad» y Puigdemont está «generando un grave problema a todos, incluso a los propios partidos independentistas».
«En la vida hay algo más que el señor Puigdemont y hay muchos más candidatos posibles que él, que no está aquí y que además es un prófugo de la justicia», ha asegurado.
Tras insistir que Puigdemont no puede ser investido «de ninguna de las maneras» salvo que el Parlament «se salte» lo que ha dicho el TC, ha afirmado que «lo más sensato» es que Torrent «proponga un candidato limpio» si quieren dar «una solución de futuro», porque si se está incurso en procesos judiciales se va a estar «siempre» en una «situación de provisionalidad».
DICE HABER CUMPLIDO CON «SU OBLIGACIÓN»
Tras asegurar que espera que Puigdemont no acceda al Parlament en ningún momento porque sería el «culmen del espectáculo», el jefe del Ejecutivo ha recalcado que el Ejecutivo ha «cumplido con su obligación» para impedir la investidura de un «prófugo» de la justicia y, de hecho, ha señalado que volvería a hacer «lo mismo».
Además, ha dicho sentirse respaldado «en lo sustancial» tanto por el socialista Pedro Sánchez como por el líder de Cs, Albert Rivera.
Ante el cambio de criterio del Gobierno optando al final por recurrir al TC antes de una decisión de la Mesa del Parlament --y en contra del dictamen del Consejo de Estado-- , Rajoy ha destacado que hay un hecho que tiene «importancia» en esa decisión del Ejecutivo, como es que Torrent viajara a Bruselas a entrevistarse con Puigdemont, algo que ha calificado de «absurdo, ridículo y sin precedentes».
A su juicio, España es «un país serio» como para «evitar este tipo de bromas».
Tras seguir adelante pese al informe negativo del Consejo de Estado, ha subrayado que el Gobierno «tiene que estar en la mayor» y ha recalcado que él no tiene que pensar «en los riegos» que asume o en los votos que puede dejar de ganar o perder.
«Soy el presidente del Gobierno y tengo algunas obligaciones y una de ellas es evitar situaciones disparatadas como ésta», ha aseverado.
En este sentido, ha asegurado que están «satisfechos» de haber recurrido porque se trataba de impedir que se celebrase un pleno de investidura con un candidato «fugado de la Justicia y en Bruselas».
A su entender, el resultado ha sido «positivo» porque han «conseguido» que el TC «haya dicho algo tan obvio como que un prófugo de la Justicia que no está residiendo en España no puede comparecer en un Parlament».
Rajoy ha rechazado que desde el Gobierno se hayan producido llamadas este fin de semana para intentar convencer a los magistrados del Tribunal Constitucional.
«Eso no es cierto y, desde luego, los magistrados del TC no hubieran aceptado que ningún miembro del Gobierno les llamase para decirles lo que tienen que hacer o cualquier otra cosa similar», ha concluido.