JxCat, ERC y la CUP han vuelto a mantener este martes contactos a tres bandas para desencallar la legislatura en Cataluña, pero ven difícil poder cerrar un acuerdo antes del pleno del Parlament del jueves, han explicado a Europa Press fuentes de la negociación.
Las conversaciones se celebran en dos planos: por un lado JxCat y ERC abordan el reparto de áreas de la futura Generalitat; por el otro, los tres grupos buscan un consenso sobre el plan de gobierno del próximo Ejecutivo.
En el primer plano, el área de Comunicación de la administración catalana sigue siendo el principal obstáculo que separa a ERC y a la lista de Puigdemont, ya que es una de las principales áreas de influencia del Govern.
Sí hay principio de acuerdo en que la dirección de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) sea para ERC, mientras que las direcciones de TV3 y Catalunya Ràdio las designen JxCat. El desacuerdo se produce en las áreas comunicativas del Govern.
Fuentes conocedoras de los contactos aseguran que ERC quiere asumir la Secretaría de Comunicación y la de Difusión: la primera se dedica a la estrategia comunicativa del Ejecutivo y la segunda es de relaciones con los medios, como todo lo relacionado con las subvenciones.
En el anterior Ejecutivo, Comunicación era para los republicanos y Difusión para el PdeCAT, y ahora JxCat aspira a mantener el actual equilibrio y no quieren perder tanto peso como ERC les propone.
LA CUP ADVIERTE
Mientras ERC y JxCat mantienen abierta la negociación por el reparto de áreas, la CUP ha advertido este martes a través de su líder en el Parlament, Carles Riera, de que el acuerdo para investir a un candidato de JxCat a la Presidencia de la Generalitat está "lejos o muy lejos".
Los 'cupaires', por ejemplo, ven lagunas en el Proceso Constituyente que quieren impulsar en Cataluña, y reprochan que sus socios mantienen aún una dinámica propia de una autonomía: "No aceptaremos nada que suponga un acatamiento del 155. El no acatamiento tiene que venir también desde el Parlament".
PLENO EL JUEVES
Ante este panorama, todas las partes coinciden en que ahora mismo es muy difícil llegar a un acuerdo antes del pleno del jueves, en el que se votará una resolución para reivindicar a Puigdemont como presidente de la Generalitat y en contra del 155.
La aprobación de esta resolución, que aún está en el aire porque la CUP no garantiza sus votos, no impide que siga contemplándose que, en el futuro pleno de investidura en la Cámara, se invista a un candidato alternativo a Puigdemont y que sea Jordi Sànchez.
Varios grupos de la oposición se han manifestado este martes en contra de que el elegido sea Sànchez por su condición actual de preso, como la líder de Cs en la Cámara, Inés Arrimadas, que ha criticado que sería "alargar el proceso y liarla más".