En el caso de que la Justicia alemana decida entregar al expresidente catalán Carles Puigdemont a España, el Gobierno de Angela Merkel no interpondrá veto alguno, según publicó ayer la revista alemana 'Der Spiegel' en base a fuentes cercanas al Ejecutivo.
El caso de Puigdemont se encuentra actualmente en manos de la Fiscalía General de Schleswig-Holstein, el estado federado donde fue arrestado el político catalán el pasado domingo. Se espera que ésta tome una decisión la próxima semana sobre si presenta el proceso de extradición o no ante el Tribunal Superior Regional de ese estado.
De acuerdo con la publicación alemana, el Gobierno no tiene intención alguna de interponer un veto contra una posible entrega del político a las autoridades españolas.
Un paso así en la Cancillería sería visto como una afrenta jurídico-política hacia los estados federados alemanes a los que el Estado transfirió el procedimiento de aprobación en casos de extradiciones, indicaron desde los círculos del Gobierno alemán.
La defensa alemana de Puigdemont reclamó esta semana al Ejecutivo de Merkel que espera que "el Gobierno alemán -igual que han hecho ya otros Gobiernos de otros Estados europeos- emplee la posibilidad prevista expresamente por la ley y no consienta la extradición de Carles Puigdemont".
Al día siguiente de la detención del líder soberanista, Berlín acordó su proceder sobre este caso en una coferencia telefónica.
Según informaciones de 'Der Spiegel', el domingo por la noche, la ministra de Justicia, Katarina Barley; el ministro de Exteriores, Heiko Maas; el jefe de la Cancillería, Helge Braun; y el secretario de Estado del Ministerio de Interior, Hans-Georg Engelke, participaron en dicha conferencia en la que acordaron que no haya injerencia política alguna.