El líder de JxCat, Carles Puigdemont, ha anunciado hoy que el diputado de su grupo Quim Torra será el próximo candidato a la investidura como presidente de la Generalitat. Joaquim Torra Pla (Blanes, Girona, 1962), conocido como Quim Torra, es un abogado, editor y escritor que durante unos meses desempeñó el cargo de presidente de Òmnium Cultural, entre la salida de Muriel Casals y la elección de Jordi Cuixart.
Después de que el Tribunal Constitucional haya suspendido la reforma de la ley de la presidencia y haya impedido así que Puigdemont fuese investido a distancia, el expresidente de la Generalitat ha desvelado finalmente su «plan D», el cuarto candidato de JxCat a la investidura tras los frustrados intentos de investir al propio Puigdemont, a Jordi Sànchez y a Jordi Turull.
Fuentes de JxCat han indicado que Puigdemont ya ha comunicado personalmente su decisión, antes de hacerla pública, al presidente del Parlament, Roger Torrent; al expresidente de la Generalitat Artur Mas; a la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal; al portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, y a los cabezas de lista territoriales que concurrieron bajo estas siglas el pasado 21D.
Puigdemont ha confirmado el cuarto candidato a través de un vídeo grabado en Berlín de unos diez minutos, en el que ha hecho hincapié en la necesidad de recuperar las instituciones catalanas y ha pedido «un cambio de actitud» al Estado.
El expresidente de la Generalitat ha agradecido a Torra que asuma la responsabilidad de dirigir Cataluña para iniciar «un periodo de provisionalidad» marcado por las condiciones «que impone el Estado», entre las que ha citado al «existencia de presos y presas políticas y la amenaza permanente de continuar aplicando el 155».
Ha considerado que han dado «muchas oportunidades al Estado para que entienda que la respuesta a un conflicto político es el diálogo político y no la represión ni la regresión de derechos y libertades», pero que «el bloque del 155 y los aparatos del Estado continúan enrocados en bloquear la política y avalar la represión y el recorte de derechos».
Puigdemont, que espera que Torra recabe los votos suficientes en el Parlament, ha dicho que les corresponde a ellos «poner la responsabilidad que el Estado (...) no muestra ninguna voluntad de asumir» y ha culpado también al Estado de «continuar ocupando» las instituciones catalanas.
En este contexto, ha pedido un «cambio de actitud del Estado en su conjunto», porque, ha dicho, «desde el 21 de diciembre ya no tenía excusas, y tendrá menos a partir de la investidura para hacer lo que harían todas las democracias ejemplares, consolidadas y modélicas: reconocer, respetar, dialogar y pactar».
Puigdemont ha considerado que es necesario formar Govern porque «tenemos de entrada el deber de restaurar los efectos nocivos del 155 y aplicar un verdadero plan de choque que ponga al día y permita recuperar políticas, personas e inversiones injustamente suspendidas, cesadas o congeladas».
Junto con la función que tendrá Torra, también ha evocado a la existencia de un «Consell per a la República» que tiene que contribuir a «desplegar el mandato del 1 de octubre», pues se ha reafirmado en la voluntad de «hacer república».
El líder de JxCat ha comunicado públicamente su decisión después de verse en Berlín con Quim Torra y Elsa Artadi, la candidata a ser consellera de Presidencia.