El Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, en funciones de guardia, ha acordado en la tarde de este jueves el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del miembro del grupo de WhatsApp 'La Manada' Ángel Boza, condenado junto a otros cuatro participantes de dicho chat a nueve años de cárcel por abuso sexual a una joven en los Sanfermines de 2016 y detenido este pasado miércoles por el presunto hurto de unas gafas de sol de un centro comercial de Sevilla y por arremeter con su coche contra unos vigilantes de seguridad.
Así lo han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que añaden que la decisión se toma en base a la presunta comisión de un delito de robo con violencia. Por el momento la causa se instruye por este único delito.
Boza ha comparecido este jueves por la tarde ante el juez titular del juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, después de que ante los agentes de la Policía Local hispalense encargados de su caso se acogiese a su derecho constitucional a no declarar, según informaba a Europa Press su abogado defensor, Agustín Martínez.
El abogado, además, daba cuenta de que el arresto de su patrocinado ha sido comunicado a la Audiencia de Navarra como instancia que le ha condenado por un delito de abuso sexual sobre una joven en los Sanfermines de 2016, una sentencia no firme al haber sido recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.
En cualquier caso, y según ha informado a Europa Press el abogado defensor, Boza sí ha prestado declaración ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, que tras oírle ha ordenado su ingreso en prisión.
Según la Policía Local de Sevilla, Ángel Boza habría acudido la tarde de este pasado miércoles a un centro comercial de la capital andaluza y tras interesarse por unas gafas de sol valoradas en unos 200 euros, se habría hecho con las mismas retirándoles el dispositivo de alarma y colocando otras gafas en el lugar del expositor de venta donde estaban las mismas.
ALTERCADO CON LOS VIGILANTES
Tras ello, se habría desplazado al aparcamiento del centro comercial para subir a su vehículo y abandonar el recinto, siendo abordado por dos vigilantes de seguridad al haberse percatado del hurto uno de los vendedores del centro comercial y dar la alerta. Lejos de atender las indicaciones de los vigilantes, según la Policía Local de Sevilla, Boza embistió contra ellos con su coche, resultando ambos lesionados aunque no de gravedad.
Y después de que los vigilantes avisasen a la Policía, agentes del Grupo Giralda de la Policía Local interceptaron a Ángel Boza en la avenida Menéndez Pelayo cuando conducía su vehículo, toda vez que Boza ha tenido retirado temporalmente su permiso de conducir en dos ocasiones, a cuenta de sendas condenas de 2014 y 2016 por conducir superando la tasa máxima de alcohol permitida y otras infracciones de tráfico.
No obstante, su permiso está actualmente en vigor al haber cumplido recientemente la segunda de las condenas y haber recuperado el documento.