La operación contra el yihadismo desplegada este martes desde primera hora por los Mossos d'Esquadra en Barcelona e Igualada (Barcelona) ha terminado con 17 detenidos --16 en la capital catalana y uno en Igualada--.
Cinco de los arrestados estaban en «avanzado estado de radicalización y tenían la convicción y el propósito de atentar», ha explicado el conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, en una declaración institucional junto al director general de Mossos, Andreu Joan Martínez; el comisario jefe de la Comisaría General de Información, Manel Castellví, y el inspector portavoz del cuerpo, Albert Oliva.
Buch ha detallado que la investigación del llamado 'caso Alexandría' ha durado casi un año y medio, y que, con los otros 12 detenidos, los presuntos terroristas «formaban parte de una organización criminal que había hecho del delito su 'modus' de vida» a través de robos y hurtos.
Ha destacado que si bien los detenidos tenían intención de cometer un atentado, «el trabajo de análisis e investigación de los Mossos d'Esquadra han hecho que en ningún momento» hayan tenido capacidad de llevar a cabo ningún ataque.
INVESTIGADOS DESDE MAYO DE 2017
Castellví ha añadido que el primer grupo de cinco detenidos, de entre 33 y 44 años, son mayoritariamente originarios de Argelia, pero que uno de ellos es de Libia y otro de Irak, y que están arrestados por presuntos delitos de terrorismo, organización criminal y de carácter patrimonial.
Entre el resto de 12 detenidos, también hay sospechosos de nacionalidad argelina, marroquí, egipcia, española y libanesa, y ha informado de que los miembros del grupo estuvieron «estrictamente controlados» desde mayo de 2017.
Y ha remarcado que «en ningún momento han tenido capacidad de poder atentar» gracias a la investigación, que este martes ha implicado la operación con los arrestos y seis entradas y registros en domicilios de Barcelona e Igualada, bajo tutela del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional.
El grupo presuntamente se dedicaba a delitos contra el patrimonio de manera principal, aunque «alguno» de los detenidos también incurrió en supuesta falsedad documental y tráfico de estupefacientes.
CONSUMO DE PUBLICACIONES RADICALES
En un comunicado, los Mossos también han informado de que la mayoría de los cinco principales sospechosos «se definen por su perfil radical y el seguidismo de los postulados yihadistas», ya que presuntamente consumía un importante volumen de publicaciones con los principios de Daesh.
Junto a los otros 12 detenidos, formaban una organización criminal más amplia «que tenía como medio subsistencia y financiación la comisión extensiva de robos y hurtos», según el comunicado.
Castellví ha especificado que el «control exhaustivo» del grupo ha permitido acreditar hasta 369 presuntos delitos contra el patrimonio --principalmente hurtos-- en el centro de Barcelona.
La operación ha comenzado a primera hora de este martes y en ella han participado más de 100 agentes de Mossos, algunos de áreas especializadas como el Grupo Especial de Intervención (Gei), los Tedax o la unidad canina, además de decenas de agentes de seguridad ciudadana.
NINGÚN ATAQUE PLANIFICADO
Según han informado fuentes conocedoras del caso, los detenidos tenían voluntad de atentar aunque no se ha detectado que tuvieran una infraestructura preparada para ello ni que hubieran planificado un atentado en un lugar y día concreto.
Las mismas fuentes han precisado que el grupo de cinco detenidos más radicalizado pasará a disposición de la Audiencia Nacional, aunque entre los otros 12 arrestados también hay alguno investigado por terrorismo.
Los primeros configuraban un núcleo «muy radicalizado», mientras que el segundo grupo se dedicaba especialmente a hurtos y robos, en algunos casos consistentes en sustraer documentación, según las mismas fuentes.