La Fiscalía francesa descarta que haya un motivo «criminal» detrás de la extraña desaparición en París de la estudiante de Erasmus mallorquina Natalia Sánchez, que estuvo en paradero desconocido desde el 1 de mayo y hasta este miércoles, cuando su padre la reconoció en un hospital de la capital gala.
Los investigadores continúan con las pesquisas para intentar reconstruir qué pasos siguió la joven desde que se le perdió su pista hasta que fue encontrada desorientada por la calle el día 4. Será clave para despejar muchas incógnitas el testimonio de Natalia. Por ello está previsto que la interroguen cuando esté plenamente recuperada.
Según adelantó este jueves el diario ABC, Natalia contactó con una pareja de turistas españoles el mismo día que fue vista por última vez por su entorno, el 1 de mayo. Mantuvo una conversación con ellos en un autobús y les dijo que quería salir de París.
Sostuvo una extraña actitud por lo que los viajeros trataron de calmarla, pero la chica acabó yéndose del lugar. Ya de vuelta en casa, descubrieron que la chica con la que se habían topado en el transporte público en la días atrás era la joven mallorquina desaparecida. Por ello se pusieron en contacto con la Guardia Civil. La embajada española en París se lo comunicó a la policía francesa, que empezó a trabajar con esa pista. El día 4, tres días después de denunciarse su desaparición, una patrulla de policía la encontró muy desorientada y caminando de forma errática por el distrito 16 de París, a unos 6 kilómetros de donde tenía fijada su residencia en la capital parisina. Al no responder a las cuestiones de la policía y estar indocumentada, los agentes decidieron llevarla a un hospital, donde fue reconocida el miércoles por su padre.
Se investiga también si ha habido descoordinación entre las fuerzas de seguridad francesas. Se tardó cuatro días en avisar de que la joven que había ingresado en el hospital el día 4 era Natalia Sánchez Uribe, la Erasmus mallorquina que llevaba desaparecida desde el día 1.
Análisis de sustancias
Natalia Sánchez será sometida en los próximos días a exhaustivos controles médicos para tratar de averiguar si en su organismo había alguna sustancia extraña que le hizo perder facultades que propiciaron su desaparición y no diera señales de vida desde que se le perdiera la pista el pasado día 1. Todos los testigos que se toparon con ella antes de ingresar en el hospital coinciden en afirmar que su comportamiento era extraño y que caminaba de manera errática.