El director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo Piqueras, ha felicitado la Navidad utilizando una postal en cuya portada se reproduce una fotografía que muestra una escena del afecto de los ciudadanos que se acercaron a la Jefatura Superior de Barcelona tras los incidentes protagonizados por grupos independentistas disconformes con la sentencia del Tribunal Superior que condenaba a los líderes del 'procés'.
La fotografía muestra a una niña de espaldas que se abraza a una agente de la Policía Nacional tras entregarle un ramo de flores. De fondo se ve a otro policía de uniforme sonriente y varios de los ciudadanos que se acercaron en la Jefatura de Via Laietana, uno de los puntos de mayor virulencia en las protestas contra la sentencia del Supremo y edificio que los partidos independentistas quieren cerrar para convertirlo en un museo de la represión franquista.
La imagen está datada en Barcelona el 20 de octubre, seis días después de que se conociera el fallo judicial que desencadenó las primeras protestas en el Aeropuerto de El Prat de los convocados por Tsunami Democràtic. El cariz violento de la protesta se mantuvo durante esos días, donde se levantaron barricadas, se quemaron contenedores y se lanzaron numerosos objetos --algunos incendiarios-- contra los 'antidisturbios' de la Policía y los Mossos d'Esquadra.
ARTÍCULO DE LA CONSTITUCIÓN
La postal navideña que firma Francisco Pardo Piqueras incluye un entrecomillado con el artículo 104.1 de la Constitución Española de 1978: «Las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, tendrán como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana».
Durante los días de altercados en Barcelona, el Gobierno constituyó un gabinete de crisis y mandos de la Policía, la Guardia Civil y los Mossos siguieron los incidentes desde una misma sala de coordinación (CECOR). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, o el propio director de la Policía se desplazaron a Barcelona y se interesaron por los policías de la Jefatura de Via Laietana.
En noviembre, una propuesta de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona pidió que la Policía abandonara el 43 de Via Laietana, contando con el respaldo del PSC, de BComú y JxCat, y el rechazo de Cs, PP y BCN Canvi. La ministra Portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, abrió poco después la puerta a que este Cuerpo cambie de sede en la capital catalana al ser preguntada tras el Consejo de Ministros sobre la iniciativa de convertir el edificio en un museo de la represión franquista.
«La Policía Nacional se va a quedar en la ciudad de Barcelona», aseguró la ministra Portavoz, que acto seguido matizó que «otra cosa es que como decía Collboni -- en referencia al primer teniente de alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, del PSC-- que se pueda localizar un mejor asentamiento para la Policía». «Pero se va a quedar en la ciudad de Barcelona», añadió.
La iniciativa, que ya fue respaldada en el Congreso de los Diputados en junio de 2017, provocó malestar dentro de sectores de la Policía al considerarla como mínimo inoportuna, en un contexto en el que este edificio ha sido objeto durante varios días de las protestas violentas de grupos de independentistas descontentos con la sentencia del 'procés'.