El Gobierno ha rectificado su decisión de aplazar a después de las elecciones catalanas el inicio de la mesa de diálogo pactada con ERC para afrontar el «conflicto político» en Catalunya, tras el enfado que este anuncio ha generado en los republicanos, cuyo portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, se ha reunido este mismo jueves con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
Frente a lo que mantuvo este mediodía, Moncloa dice ahora estar dispuesta a constituir la mesa de diálogo con el Govern sobre el conflicto en Catalunya «antes de las elecciones catalanas», según indica un nuevo comunicado del Palacio de la Moncloa.
En una nota anterior, el Ejecutivo manifestaba que esperaba «poder iniciar dicho diálogo» en cuanto se hubiesen celebrado los comicios en Catalunya y se hubiera constituido un nuevo Govern, un anuncio que ERC no tardó en denunciar por considerarlo un incumplimiento flagrante de su acuerdo de investidura con el PSOE.
En ese acuerdo, se estipulaba que la mesa de diálogo pactada entre el Gobierno español y el Govern tendría que constituirse en los 15 días siguientes a la formación del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Moncloa dice ahora, en su último comunicado, que está dispuesta a «celebrar la mesa de diálogo entre gobiernos acordada, antes de las elecciones catalanas». Y expresa su sorpresa porque se haya puesto «en duda» su «voluntad de dialogar» y su «compromiso de cumplir con los acuerdos pactados».
No en vano, la portavoz del Govern catalán, Meritxell Budó ha vinculado el anuncio sobre el aplazamiento de la mesa de diálogo a la confirmación de «las dudas de entregar cheques en blanco a Sánchez», en una alusión directa a la abstención de ERC que permitió la investidura de Sánchez.
«El Gobierno ha manifestado su clara vocación de iniciar el diálogo con el Govern de Catalunya. Entendemos que, dado el horizonte electoral decidido por el president de la Generalitat, Quim Torra, no se dan las mejores circunstancias para iniciar el diálogo entre gobiernos, cuando uno de ellos ha puesto punto y final a la legislatura y el nuevo Govern no podrá constituirse hasta la celebración de las elecciones anunciadas», explica el nuevo comunicado de Moncloa.
Aun así, y para despejar las dudas que pueda haber respecto de la voluntad del Gobierno de Sánchez a dialogar, el Ejecutivo se abre ahora a constituir la mesa de diálogo antes de las elecciones catalanas.
La rectificación llega tras un encuentro celebrado esta misma tarde entre Sánchez y Rufián en el Palacio de la Moncloa, han confirmado fuentes conocedoras de la reunión.
SUCESIÓN DE EQUÍVOCOS
El comunicado vespertino de Moncloa culmina una jornada de desconcierto respecto de los mensajes emitidos por el Gobierno tras el anuncio del adelanto electoral por parte de Torra, que parece haber cogido por sorpresa al Ejecutivo, que veía más probable una convocatoria inminente o ya para el otoño, pero no en el entorno de mayo-junio.
Este jueves, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, sorprendía dejando en el aire el anunciado encuentro entre Sánchez y Torra el próximo 6 de febrero en Barcelona, al afirmar que esa cita, «de producirse», tendría que ser para hablar de los problemas de los catalanes y no para hablar de la autodeterminación y la amnistía de los presos, como pretende Torra.
Apenas una hora y media después, Presidencia del Gobierno confirmaba a través de un comunicado la previsión de la reunión con Torra, pero aplazaba en cambio el inicio del diálogo sobre el conflicto político a la constitución de un nuevo Govern tras las catalanas. Cuanto antes se convoquen los comicios, antes podrá arrancar dicho diálogo, retaba Moncloa a Torra.
El presidente de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, acusaba de inmediato a Sánchez de incumplir el acuerdo de investidura y exigía fijar una fecha «inminente» para la constitución de la mesa de diálogo en la próxima reunión del jefe del Ejecutivo con Torra.