Investigadores alemanes han realizado una recopilación de estudios sobre cuánto tiempo persisten en las superficies de objetos, y cómo eliminarlos, los coronavirus SARS y MERS. En su trabajo, publicado en la revista 'Journal of Hospital Infection', ofrecen una serie de recomendaciones, que pueden ser extrapolables al nuevo coronavirus (2019-nCoV).
El nuevo coronavirus está en los titulares de medios de comunicación todo el mundo por el brote originado en China. Dado que no existe una terapia específica contra el virus, la prevención de la infección es de particular importancia para frenar la epidemia.
Como todas las infecciones que se contagian por gotas de aire, el virus puede propagarse a través de las manos y las superficies que se tocan con frecuencia. «En los hospitales pueden ser, por ejemplo, manibelas de puertas, pero también botones de llamada, mesillas de noche, marcos de cama y otros objetos que se encuentran en la proximidad directa de los pacientes, que a menudo son de metal o plástico», explica el profesor Günter Kampf, del Instituto de Higiene y Medicina Ambiental del Hospital Universitario de Greifswald (Alemania).
Junto con el doctor Eike Steinmann, jefe del Departamento de Virología Molecular y Médica de la Ruhr-Universität Bochum (Alemania), ha recopilado amplios hallazgos de 22 estudios sobre los coronavirus y su inactivación para un futuro libro.
Los estudios evaluados, que se centran en los coronavirus SARS y MERS, mostraron, por ejemplo, que pueden persistir en las superficies y permanecer infecciosos a temperatura ambiente hasta nueve días. En promedio, sobreviven entre cuatro y cinco días. «La baja temperatura y la alta humedad del aire aumentan aún más su vida útil», explica Kampf.
Las pruebas con varias soluciones de desinfección mostraron que los agentes basados en etanol, peróxido de hidrógeno o hipoclorito de sodio son eficaces contra los coronavirus. Si estos agentes se aplican en concentraciones adecuadas, reducen el número de coronavirus infecciosos de un millón a solo 100 partículas patógenas. «Por regla general, esto es suficiente para reducir significativamente el riesgo de infección», apuntan los investigadores.
Los expertos presuponen que los resultados de los análisis de otros coronavirus son transferibles al nuevo coronavirus. «Se analizaron diferentes coronavirus y los resultados fueron todos similares», concluye Eike Steinmann.