España, junto con Italia y Francia, se ha posicionado como uno de los países menos maduros para la movilidad eléctrica, según un estudio de PwC, que tiene en cuenta los incentivos gubernamentales, la infraestructura, la oferta y la demanda.
El estudio, realizado en siete mercados europeos (Francia, Alemania, Italia, Noruega, España, Suiza y Reino Unido), ha situado a Noruega como el país más preparado, con un 4,5 sobre 5, con puntuaciones por encima del 4 en todos los ámbitos.
Suiza se posicionó en segundo lugar, con un 3, mientras que Reino Unido y Alemania se situaron en el medio, con un 2,6 ambos y unos resultados relativamente buenos en cuanto a incentivos y a la creciente demanda. Por detrás, se situaron Francia e Italia, con una puntuación de 2,3 ambos, por debajo del 3 en la mayoría de los puntos.
España, que también puntuó un 2,3, registró una de las puntuaciones más bajas, principalmente, debido a la falta de infraestructura (1,3 puntos), aunque destacan los incentivos por parte del Gobierno (3,8 puntos). Tanto la oferta como la demanda se situaron ligeramente por encima de los 2 puntos.
Más de la mitad de europeos compraría un eléctrico en dos años
Por otro lado, el 55% de los conductores europeos encuestados ha mostrado su intención de adquirir un vehículo eléctrico en los próximos dos años. La proporción de propietarios de eléctricos ha aumentado dos puntos porcentuales y ya supone un 6% del total.
Según el estudio, un 55% de los propietarios de eléctricos aprovechó los incentivos a la compra de eléctricos de los gobiernos europeos, alrededor de un 13% del valor del vehículo, sin embargo, el 77% habría comprado el eléctrico de todos modos.
Además, los futuros usuarios de eléctricos, un 63% del total (+1 punto porcentual frente a 2021), tienen unos ingresos un 50% inferiores a los de los propietarios de eléctricos. Las principales razones para comprar este tipo de vehículos están relacionadas con los menores costes de explotación, el impacto medioambiental y la comodidad.
Los denominados «escépticos», un 31% del total (un punto porcentual menos que hace un año), tendrían rentas un 60% inferiores a la de los propietarios y son en su mayoría, mujeres. Los principales obstáculos para la compra de un eléctrico están relacionados con el coste inicial, la autonomía limitada y el tiempo de carga.
El canal 'online' representa el 10% de las ventas de modelos eléctricos. El 55% de los consumidores lo compraría por Internet por la comodidad, la transparencia de los precios y la disponibilidad, el otro 45% no lo haría, ya que prefiere realizar la compra en un concesionario para probar el vehículo.
Finalmente, un 57% de consumidores compró su vehículo con el punto de carga incluido, aunque hubo un 14% que lo hizo de forma separada. Un 29% no se hizo con ninguna solución de recarga.