Agotados y con frío. Así encontraron los agentes de la Guardia Civil de la patrullera Río Tambre que encontró a los niños que llevaban una hora en el agua intentando salir y se encontraban en una zona de rompientes de piedra agotados y soportando olas de casi dos metros de altura con una pequeña tabla de ‘bodyboard’ de color amarillo. Los menores no podían regresar a la playa de Medio Almud, Gran Canaria, por el fuerte oleaje.
Además pudieron observar cómo una moto de agua había volcado tratando de rescatarlos sin éxito por el peligro del oleaje y cercanía a las rocas.