Alfonso Jesús Cabezuelo, uno de los jóvenes sevillanos miembros del grupo de WhatsApp La Manada condenados a 15 años de cárcel por un delito continuado de violación a una joven en los Sanfermines de 2016, ha manifestado su deseo expreso de «cumplir la pena» impuesta «en los propios términos en los que dictó la sentencia y alcanzar la reinserción», toda vez que el caso del inculpado Ángel Boza, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha rebajado su pena a 14 años merced a la Ley 10/2022 de garantía integral de la libertad sexual, conocida como ley del «sólo sí es sí».
En una carta abierta dirigida a los medios de comunicación, Alfonso Jesús Cabezuelo, quien cumple condena en la prisión de Topas (Salamanca), ha reaccionado a las declaraciones del abogado Agustín Martínez Becerra, después de el Alto tribunal navarro haya revocado la decisión inicial de la Audiencia de Navarra y haya accedido a revisar la pena del miembro de WhatsApp La Manada Ángel Boza, reduciendo de 15 a 14 años su condena por aplicación de la ley del «sólo sí es sí», de la que derivan más de mil rebajas de condena por la unificación de los delitos de abuso y agresión sexual en un solo tipo y la máxima legislativa de que ante una colisión entre dos normas penales de vigencia temporal diferente, debe aplicarse la pena más favorable para el reo.
Recordemos que inicialmente, los jóvenes sevillanos miembros del grupo de WhatsApp La Manada procesados por este caso fueron condenados por la Audiencia de Navarra a nueve años de prisión por un delito de abuso sexual, pero después el Tribunal Supremo revocó dicha sentencia inicial y condenó a todos ellos a 15 años de prisión por un delito continuado de violación sobre la víctima de los hechos.
Giro en el tsjn
Ahora, después de que la Audiencia de Navarra desestimase inicialmente la petición del citado abogado sevillano en demanda de reducir a 13 años y nueve meses la pena de cárcel del condenado Ángel Boza, merced a la ley del «sólo sí es sí», el Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha accedido a la solicitud de revisión de la defensa, argumentando que la condena debe ser reducida, puesto que el propio Tribunal Supremo señaló en su sentencia sobre La Manada que imponía una condena de 15 años, «próxima» o «cercana» al mínimo legal, unos mínimos que la citada ley del 'sólo sí es sí' rebajó «sensiblemente», según el TSJN.
Así, según el TSJN, la pena máxima del delito atribuido continúa inalterada, pero la mínima desciende un año y tres meses, pasando de 14 años, 3 meses y 1 día a 13 años. «En consecuencia, los 15 años de prisión impuestos quedan dos años por encima del mínimo posible que, efectivamente, están dentro del arco penológico posible, pero que ya no cumple el parámetro fijado por el Tribunal Supremo en su sentencia cuando calificaba la pena impuesta como 'muy próxima al mínimo legal', o como 'pena superior al mínimo legalmente previsto, aunque muy cercana al mismo», argumenta el TSJN, que rebaja la pena de Boza a 14 años.
Ante ello, el abogado Agustín Martínez Becerra, promotor de esta petición de revisión de condena, manifestaba que si finalmente el Supremo confirma la decisión del TSJN, pues la misma es susceptible de recurso de casación, sería «de perogrullo» que la Audiencia de Navarra, como tribunal inicial del caso, habría de «reducir de oficio las penas al resto de condenados» de la Manada, «en aplicación de la lógica más evidente».
Otra representación legal
Al respecto, Alfonso Jesús Cabezuelo alude expresamente en su carta a las recientes declaraciones del citado abogado en el programa de televisión Código 10, profundizando en la situación y futuro del resto de condenados por este caso. En ese sentido, este encartado precisa que «desde el pasado 23 de enero de 2021» su representación judicial la ostenta «un despacho profesional diferente y del que el profesional en cuestión no forma parte», con lo que él está «plenamente desvinculado, laboral y personalmente, del letrado referido y, por ende, de cualquier decisión o manifestación que realice».
«La situación jurídico-penitenciaria en la que nos encontramos cada una de las personas que fuimos condenadas es sustancialmente diferente a la de los restantes penados y entiendo que, en lo que a mí respecta, cualquier decisión o pronunciamiento sobre dicha situación ha de corresponderme, en exclusiva, a mí personalmente o, en su defecto, al despacho profesional que actualmente ejerce mi defensa técnica», concreta el encartado.
Cumplir la condena "en los términos" de la sentencia del ts
En ese marco, Alfonso Jesús Cabezuelo enfatiza que su «deseo es cumplir la pena» de 15 años de cárcel que se le impuso «en los propios términos en los que se dictó la sentencia y alcanzar la reinserción», una empresa en la que según sus palabras está «férreamente comprometido» desde su ingreso en prisión. «No es mi intención participar, ni personalmente ni, menos aún a través de ningún profesional que no se encuentre habilitado para ello por mí, en ningún tipo de foro o debate mediático que sólo pueda causar más daño del que ya ocasioné», asevera.
Además, Cabezuelo abunda que desde la firmeza de la sentencia del Supremo relativa a la condena a 15 años de cárcel, siempre ha estado empeñado en «permanecer al margen de cualquier tipo de polémica o debate moral, social o legal que haya podido surgir en torno a ella», siendo su intención «continuar manteniendo esta postura».