La Constitución Española celebra este miércoles 45 años de vigencia en medio de una gran tensión y crispación políticas por la ley de amnistía, que PP y Vox consideran inconstitucional, y cuando se cumplen cinco años sin que se renueve el Consejo General del Poder Judicial. El tradicional acto institucional en las Cortes Generales estará marcado además por la necesidad de pactos del Gobierno en minoría de Pedro Sánchez, que ahora deberá negociar con un actor más, tras anunciar el martes Podemos su decisión de dejar al socio de la coalición, Sumar, y pasarse al Grupo Mixto.
A la celebración de la Constitución no acuden este miércoles, como ya es habitual, los grupos nacionalistas e independentistas -EH Bildu, PNV, ERC, Junts y BNG- convertidos todos ellos en esta legislatura en socios parlamentarios imprescindibles para el Ejecutivo de coalición. Un año más tampoco participará Vox, que tomará parte en el izado de bandera pero se ausentará de la celebración con el argumento de que el PSOE y sus socios «pisotean» la Carta Magna. Santiago Abascal acudirá a la protesta convocada por Denaes frente a la sede del PSOE, en la calle Ferraz, coincidiendo con este acto. El foco estará puesto además en la presencia de los cinco diputados de Podemos que han anunciado que se van al Mixto y que prometen alzar su voz, pues su secretaria general, Ione Belarra, ya ha convocado a los periodistas. La representación de presidentes autonómicos se reducirá a seis, cinco del PP -Andalucía, Juanma Moreno; Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; Galicia, Alfonso Rueda; Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y Murcia, Fernando López Miras- y Fernando Clavijo, de Coalición Canaria pero que gobierna con los populares en las islas. Como es tradicional no estarán el lehendakari vasco, ni el president de la Generalitat de Cataluña y se suman además a las ausencias los presidentes autonómicos del PSOE.
Cuando ya hay fecha para que el Congreso debata la toma en consideración de la ley de amnistía, el próximo martes 12 de diciembre, en el Congreso estarán presentes también las altas autoridades del Estado, como los presidentes del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Así, a los tradicionales intercambios sobre la necesidad de cambiar o no la Carta Magna, este año se unirán con seguridad los reproches del Partido Popular a la ley de amnistía, que consideran una enmienda a la Constitución, y a la figura de los verificadores internacionales a los acuerdos entre el PSOE y ERC y Junts. El PP, que estrena portavoz en el Congreso con Miguel Tellado, ha sido además blanco de las críticas de la izquierda por el bloqueo a renovar el Consejo General del Poder Judicial. Al respecto, Alberto Núñez Feijóo se ha mostrado dispuesto a negociar, aunque solo renovará este órgano si el PSOE pacta reformar el método de elección, una opción que no convence a los socialistas. Las alusiones al 'lawfare' en el acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Junts y las protestas de jueces y fiscales planearán también sobre la celebración.
Los actos comenzarán a las 10.30 con el izado de la bandera, que abandonó ya su tradicional escenario en Colón y se ubica en la Plaza de la Marina Española, frente al Senado. Presidirán el acto los presidentes de la Cámara Alta y la Cámara Baja, Pedro Rollán y Francina Armengol, acompañados por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa y personal del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y la Guardia Civil. El aniversario se celebrará a partir de mediodía en el Congreso, donde el acto institucional retorna al Salón de Pasos Perdidos tras varios años celebrándose en el exterior, frente a la Puerta de los Leones, debido a la pandemia.