El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no cree que la decisión del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, de cancelar unos días su agenda pública para reflexionar si renuncia o no sea una estrategia política sino que lo ve como una «decisión emocional».
En una entrevista en Telecinco, ha señalado que no puede descartar que Sánchez dimita y que el PSOE está «bajo un cierto estado de shock» aunque reaccionará porque el PSOE tiene «una fuerza inmensa».
García-Page ha dicho que no ha hablado con el presidente del Gobierno y que empatiza con él porque todos los que han estado en puestos de alta responsabilidad han sufrido «situaciones límites» en muchas ocasiones.
Sin ir más lejos, ha apuntado que al menos en tres ocasiones él se ha planteado «si merecía la pena» seguir o lo dejaba ante situaciones de acoso a su familia.
García-Page ha señalado, en varias ocasiones, que, a su juicio, la postura de Sánchez es «emocional», «personal» y «familiar», ha dicho que tiene derecho a reflexionar y ha quitado dramatismo al hecho de que suspenda su agenda política porque si sucede algo mañana él sigue siendo presidente del Gobierno.
En este sentido, ha considerado que no cree que se trate de una estrategia política, y eso que «soy de los que saco punta política a todo porque tengo metabolismo político desde que nací», ya que conforme han pasado las horas se ha convencido de que el presidente del Gobierno «había tomado en su fuero interno y con su familia la decisión de dimitir» y en un momento determinado se ha concedido «un poco de tiempo para reposarlo, para que no sea una dimisión en caliente».
García-Page ha manifestado que no puede descartar que dimita y sobre quien podría ser el próximo presidente en ese caso ha afirmado que no lo sabe y que no tiene claro en este momento que existan «mecanismos suficientes de organización (en el PSOE) como para reaccionar» porque la organización, la militancia y las estructuras del partido «estamos bajo un cierto estado de shock político».
No obstante, ha apuntado que el PSOE reaccionará porque tiene una fuerza «inmensa» además de «una historia que es casi de leyenda».
El presidente de Castilla-La Mancha ve importante «para la familia, para ellos y también para la imagen del Gobierno» que quede «a salvo su honorabilidad».
Asimismo, ha criticado el enfrentamiento y la «altísima» tensión que vive la política española.